Se viene el clásico entre Newell’s y Central, este domingo a las 14 en el Coloso Marcelo Bielsa, y la pasional jornada podría tener una invitada que no siempre es bien recibida: la lluvia.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante todo el domingo se producirán tormentas y lluvias de importante intensidad sobre Rosario. Por eso, es probable que el terreno de juego esté rápido e incluso algo embarrado.

De todos modos, el césped del Coloso es uno de los mejores del país y quedó demostrado en el partido del fin de semana pasado frente a Huracán. Mientras en otros estadios hacían malabares para sacar el agua y el barro, en el Parque se pudo jugar casi sin recordar que había llovido durante más de dos semanas.

Pero si la cancha está mojada, puede ser un factor extra a la hora de planificar ciertas jugadas y puede beneficiar o perjudicar a los protagonistas en determinados momentos. Y se sabe que en este tipo de partidos, los detalles pueden definir la historia.

Los últimos antecedentes de cancha rápido en clásicos favorecen a Central: llovía la tarde de 2014 en que el Canalla ganó con tanto de Franco Niell y, un poco más atrás en el tiempo (2007), la cancha estaba muy pesada el día que Central derrotó a la Lepra con tanto de penal del colombiano Arzuaga.