El piloto de Fórmula 1 Romain Grosjean sufrió hace apenas seis meses un terible accidente cuando corría en el Gran Premio de Bahrein: su vehículo se estrelló contra un guardarail, se partió en dos y explotó. Luego de aquella ocasión, en la que salió caminando entre las llamas, el corredor tuvo que vover a escapar de un monoplaza incendiado. 

Este nuevo accidente ocurrió durante la Indycar de Detroit, en donde el nacido en Ginebra pero nacionalizado francés tuvo que detenerse repentinamente.

A falta de once vueltas, su auto Dale Coyne Racing 51 empezó a echar humo en los frenos delanteros, momento en el que Grosjean se detuvo para saltar del monoplaza y alertar a los comisarios de pista. Al salir de su vehículo, corrió y tomó un extintor con el que comenzó a sofocar las llamas el mismo. 

"Es que me gusta cuidar de mis coches", bromeó en las redes sociales el piloto de 35 años. 

Grosjean todavía tiene secuelas del accidente en Bahrein, sobre todo en las manos, donde continúa aplicándose cremas especiales tras haber estado casi 30 segundos bajo el fuego. 

"Todas las mañanas me tengo que quitar los guantes de silicona y ponerme crema en las manos. Pero recuerdo que estoy vivo, que estoy aquí, que puedo jugar con mis hijos, que puedo volver a correr y que tengo a mi mujer a mi lado. Soy feliz, me he dado cuenta lo bonita que es la vida hasta con problemas", comentó el ex del equipo Haas y Renault en la Fórmula 1.

El piloto de Fórmula 1 sufrió graves heridas en sus manos.

Después de este nuevo incidente, que solo significó un susto para Grosjean, el cuerpo de Bomberos de Francia dejó un divertido comentario en Twitter que el corredor celebró: "Si quieres ser bombero voluntario, dirígete a la estación de bomberos más cercana… Te daremos la bienvenida. ¡Definitivamente tienes todas las habilidades que van bien además de ser resistente al fuego!".

El accidente en el Gran Premio de Bahrein


El 29 de noviembre pasado, en Bahrein, el accidente se produjo cuando Grosjean intentó superar al ruso Daniil Kvyat, de Alpha Tauri, su rueda trasera derecha tocó con la delantera izquierda de su adversario, el auto perdió el control y se dirigió contra la pared. 

Grosjean siendo asistido tras el accidente de noviembre pasado en Bahrein.

Tras el choque, el monoplaza se partió en dos: la parte trasera quedó cerca de la pista, mientras que la delantera atravesó el guardrail encendida.

Durante casi 30 segundos el piloto permaneció en medio de las llamas, hasta que los auxiliares lograron amainar el fuego para retirarlo.