Marcelo Gallardo está feliz. Su River ya está en la final del Mundial de Clubes. Pero quiere más y ya se ilusiona con el partido del domingo. “Lo que viene el lindísimo: la gente lo disfruta y nosotros también", dijo el Muñeco.

"El objetivo era poder jugar la final y no era fácil: había mucha ansiedad y nervios, pero se ganó, que era lo importante, ante un buen equipo japones que venía con ritmo", tiró el creador de este Millonario multicampeón.

"La pasión de la gente nos marcaba una obligación, era una presión grande, y no podíamos defraudarlos", añadió.

El ex enganche comentó: "Siento satisfacción por haber logrado alcanzar esa final soñada. El equipo no se puso nervioso, pese a que el resultado no se daba. Me siento orgulloso de estos jugadores".

El entrenador destacó la gran actuación del arquero Barovero: “Jugó con un temple tremendo e hizo algunas salvadas estupendas. Al tener que tomar el rol protagónico tuvimos que dejar espacio, y sufrimos llegadas del equipo rival.

"Más allá de querer jugar contra el Barcelona todavía hay que esperar un día más", comentó el entrenador, en relación al posibilidad de que su equipo enfrente en la final al campeón de la Liga y Copa españolas y de la Liga de Campeones europea.