El paso de Jorge Bernardo Griffa por Madrid dejó huellas. El actual captador de talentos de Newell's fue invitado para participar de un ciclo de conferencias organizado por la asociación de notables hinchas de Atlético Madrid denominada "Los 50", que quiso reconocer la marca que Jorge dejó allí en sus tiempos de futbolista.

Momento de pura emoción en Madrid.

Griffa, de 84 años, llegó a España con 24 y defendió la camiseta del Atlético durante 10 temporadas (1959-1969) disputando 291 partidos oficiales. Conquistó, entre otros títulos, un campeonato de Liga (1965-66), tres campeonatos de España (1960, 1961 y 1965) y una Recopa de Europa (1962). Y los hinchas le guardan un cariño especial.

"Es un gusto porque cada vez que en Argentina veo en televisión partidos de Europa sale, casi siempre, el Atlético. Me llama la atención y recuerdo. Ahora tengo la situación de tener un paso por Madrid, que en aquel momento era una ciudad magnífica, y ahora es extraordinaria", le dijo Griffa a EFE.


Griffa llegó al Atlético en 1959, procedente de Newell's Old Boys, a un equipo que hacía ocho años que no ganaba un título (la Liga de la temporada 1950-51, el cuarto título de su historia) y que abrió a partir de su llegada una etapa de éxitos que continúo tras su salida y se amplió durante los años setenta.

"El Atlético en un principio se había acostumbrado a perder siempre, y después se acostumbró a ganar. Los compromisos y las obligaciones estaban dadas a través de no hacer caso al perder y estar permanentemente pensando en ganar, y esa situación de alguna manera se fue expresando por todos los jugadores", rememora.

El Atlético con Griffa ganó su primer título en la casa del eterno rival, el Santiago Bernabéu, una final de Copa en la que se impusieron por 3-1 (goles de Peiró, Collar y Jones) al Real Madrid de Ferenc Puskas, Alfredo Di Stéfano y Paco Gento.

El Maestro dejó una huella imborrable como jugador en la institución.


Una final que se repitió al año siguiente en el mismo escenario y con idéntico vencedor: el Atlético, esta vez por 3-2 (dos goles de Peiró y uno de Mendonça) y con el trío formado por Griffa, Isacio Calleja y Feliciano Rivilla en defensa, una línea de zagueros recordada por siempre por los aficionados rojiblancos.

Antes de marcharse de la entidad rojiblanca, vivió en primera persona el traslado del antiguo Stadium Metropolitano al Vicente Calderón. "La primera vez que se llenó el nuevo estadio, el Manzanares, fue en mi homenaje", rememoró. En aquel partido el Atlético se enfrentó al Benfica de Eusebio y perdió 2-1.

Este sábado visitará el estadio Wanda Metropolitano para ver el Atlético-Valencia con el que vuelve LaLiga Santander tras el parate por la fecha FIFA. Allí Griffa volverá a sentir el afecto de la hinchada rojiblanca, un cariño que ha notado desde que puso pie en Madrid.

Jorge recibió el calor de los colchoneros. Este sábado irá a la cancha.


En Rosario, una peña con su nombre

Por otro lado, un grupo de fanáticos rosarinos del Atlético Madrid están en plena conformación de una peña rojiblanca en la ciudad. Y ya se pusieron en contacto con el Maestro para pedirle permiso para ponerle su nombre. "Nos dijo que se siente muy halagado y se juntará con nosotros a fin de mes", comentó Alejandro Verón, uno de los impulsores de la idea.