Central volvió a ganar por goleada y esta vez lo hizo en condición de visitante. Fue 4 a 2 en Santiago ante Central Córdoba. En ese marco, el Kily González valoró la contundencia del equipo, pero puso en relieve los errores cometidos en la última línea: "Me enoja que hayamos metido dos veces al rival en el partido", dijo en conferencia de prensa. 

Y agregó: "Otra vez tuvimos errores y lo metimos al rival en juego. No podemos permitir que de un partido que teníamos para liquidarlo, le demos oportunidades a ellos para igualarnos".

A su vez, destacó las ganas del equipo y la decisión de ir a buscar siempre más: "Fuimos muy contundentes y agresivos. Convertir cuatro goles implica un buen trabajo ofensivo".

En esa línea, prefirió valorar lo hecho en estos últimos tiempos: "Este equipo tiene la identidad de juego de buscar los partidos".

A modo de análisis, indicó: "Me quedo con lo que mis jugadores me transmiten dentro de la cancha. Este partido fue una demostración de caracter. Jugarle de igual a igual al que sea. Si logramos hilvanar una racha de victorias podemos meternos en el lote de los de arriba".

Por su parte, renoconció el momento que vive su goleador: "Marco (Ruben) es uno de los ídolos del club. Él y los experimentados son los primeros en agarrar la bandera de la identidad. Me llena de orgullo. Deja todo lo que tiene. Es de esos líderes positivos y gracias a Dios lo tengo en mi equipo".

Y admitió: "Si Marco Ruben queda en el puesto de máximo goleador de Central, me pondría muy orgulloso".

Al margen de las dos goleadas al hilo, el Kily ya se enfocó en lo que viene: "Jugar contra Boca es uno de los partidos que todo jugador quiere jugar. Hoy disfrutaremos, mañana descansaremos, y el martes comenzaremos a pensar como tratar de ganar el partido en nuestra cancha".