El entrenador de Rosario Central, Cristina González, brindó este domingo la habitual conferencia de prensa post partido y atribuyó parte del mal momento a que cuenta con un plantel muy corto, con muchos juveniles.

“Esto es lo que hay, somos un plantel con muchos juveniles y hay que asumirlo. No es fácil -para los más chicos- jugar con la gente de Central. Hoy tengo cuatro jugadores titulares indiscutibles y con mucha jerarquía afuera, y tuvimos que suplantarlos con juveniles”, recordó el Kily en relación a la derrota con Argentinos Juniors.

Igual reconoció: “A la gente no le importa si entran chicos o no, la gente quiere que el equipo gane y hoy no lo pudimos hacer. Lo que más nos duele es no haber podido darles la alegría después de tanto tiempo".

"Hay que seguir trabajando. Esto es fútbol, tuvimos muchos errores y hay que corregirlos. Es fácil decir que está todo mal. Soy el primero en poner la cabeza. Después el tiempo dirá si tengo que seguir o no. Este es el proyecto que se armó", agregó el entrenador.

En relación al partido, el Kily consideró que la expulsión de Nicolás Ferreyra “podía haber sido amarilla tranquilamente” y agregó: “Eso nos perjudicó. Después de la expulsión fue un partido totalmente diferente. Pero hay que seguir aprendiendo”.