Maxi Rodríguez y Eduardo Bermúdez protagonizaron un divertido diálogo este lunes en que la vida les sonríe a los hinchas de Newell's. El ídolo rojinegro y el presidente se saludaron al aire en el programa Zapping Sport (Radio 2) y se prendieron en una charla que, entre otras cosas, reveló cómo fue el ingreso del mandamás leproso al eufórico vestuario visitante del Gigante de Arroyito.

Así fue el cruce radial:

-Eduardo Bermúdez: Hola Maxi; te quería decir que la felicidad que nos diste a todos los ñulistas es impresionante, la gente tiene que conocer todo el sacrificio que hacés por el club.

-Maxi Rodríguez: Gracias Eduardo, como te dije ayer este triunfo también es para ustedes. Esperemos que Newell's siga creciendo, cuando asumiste las primeras palabras fueron para Nacho (Scocco), para Pome (Mateo), para mí, y eso es algo que valoramos mucho.

-E. B.: Lo que no les voy a perdonar es que me mojaron todo, el Gato Formica me tiró abajo de la ducha cuando entré al vestuario para saludarlos (risas).

-M.R.: Ayer valía todo Eduardo, lo que pasó en ese vestuario nos queda en la retina para siempre.

-E.B.: Bueno Maxi, te dejo porque no quiero robarle protagonismo al verdadero ídolo en esta historia que sos vos. Pero ojo que mañana arranca otro etapa, el domingo hay que ganarle a San Lorenzo eh (risas).

Elogios a Osella

Antes del cruce con el autor del gol más festejado en la Lepra en los últimos tiempos, Bermúdez trató de bajarle un poco la auforia al momento de Newell's: “Bajemos los decibeles, estamos peleando el promedio que buscamos, lo de pelear arriba lo veremos”, dijo. Aunque luego admitió que “ocurrió lo mismo en el 2009, que terminamos peleando el campeonato”.

“Voy a ser honesto, yo ya estaba conforme con el 0 a 0, pero cuando vimos entrar la pelota fue una alegría impresionante. Y justo que sea Maxi, nuestro mayor ídolo”, relató el experimentado dirigente.

“En primer lugar quiero agradecerle públicamente a los dirigentes de Central porque todo fue muy bueno, el presidente Broglia y los vicepresidentes Carloni y Cefaratti nos acompañaron al palco”, valoró el mandamás rojinegro.

“Con los dirigentes de Central estamos peleando espalda con espalda para lograr lo que nos corresponde, la verdad que nos hemos encontrado con unos caballeros”, añadió.

A continuación, el presidente leproso elogió el trabajo del técnico: “Osella siempre me pareció un tipo trabajador, honesto. Yo decía que antes de las elecciones que Osella estaba corriendo con un carting y le teníamos que prepara un Fórmula 1; así fue y acá están los resultados”, destacó.

“Me acuerdo que él me decía que quería traer a Moiraghi, y yo no lo conocía. Pero lo respaldamos porque son jugadores que él conocía y que tenían muchas ganas de venir. Moiraghi demostró que es un caudillo”, confesó.

“Hoy festejamos y mañana hay que seguir trabajando. Históricamente después de un clásico ganado se baja la intensidad y tenemos que concientizarnos de que Central ya pasó y hay que pensar en San Lorenzo”, dejó como mensaje final el presidente.

Sueño eterno

Maxi Rodríguez, el gran protagonista de esta parte de la historia leprosa, confesó que “si había algo que estaba buscando era esto, desde inferiores que venía soñando con hacer un gol en cancha de Central en el último minuto”.

La Fiera aventuró que “seguramente el domingo va a ser una fiesta como nos tiene acostumbrados nuestra gente”.

Y dio detalles de la jugada que sentenció el clásico: “Cuando cabecea el Gato (Formica) y viene el rebote hacia mi posición, lo veo a Pomelo (Mateo) que venía de frente y le grité para que no me toque la pelota. Traté de buscar precisión y no tanta fuerza, por suerte la pelota no se levantó y se metió en el hueco que busqué”, concluyó.