“No voy a gastar un segundo en debates estúpidos. Después de ver al Atlético, noto que hay un concepto equivocado sobre su manera de jugar. Simeone es más ofensivo de lo que la gente cree”.

La discusión filosófica futbolera que siempre parece haber terminado nunca acaba. Cada vez que aparece un duelo entre directores técnicos antagónicos en su planificación, el chisporroteo se reactiva. Y aunque huele a naftalina, siempre es apasionante.

La declaración escrita más arriba corresponde a Pep Guardiola, el entrenador de Manchester City que el martes abrió los cuartos de final de la Champions en el Etihad de la ciudad inglesa frente al Atlético de Madrid del Cholo Simeone con un triunfo apenas por 1 a 0. Se debe consignar que se enfrentaron dos planteles de presupuestos tan diametralmente opuestos como los estilos de sus entrenadores.

Simeone y Guardiola protagonizaron un verdadero choque de estilos esta semana en Champions (EFE)

Se supone la lucha entre un amante del fútbol bien jugado contra el defensor de las estrategias más amarretas. Pero en realidad, se parecen mucho más de lo que parece. Ambos le dan mucha importancia a las capacidades del rival y la planificación es la base de sus legajos.

“En un estilo hay muchos aspectos y no se puede decir que el mío es el bueno y el de Diego el malo”, dice Pep con la sencillez y la autoridad que lo caracteriza.

En Argentina la discusión se remonta a bilardistas y menottistas, dos estilos supuestamente diferentes que llegaron al mismo objetivo.

En esta dicotomía, ya antediluviana pero todavía provista de apasionamientos, Menotti es el bueno y Bilardo el malo. Pero es cuestión de revisar los antecedentes para comprobar que tienen más similitudes que las supuestas.

No se trata de estilos, ni de esquemas, ni de jugar lindo o feo, la cuestión es administrar los recursos de la mejor manera posible y conseguir funcionamiento

La selección del 78, la de Menotti, no era lujosa, lejos estaba de serlo. Y por momentos hasta jugaba bastante feo. Tenía lapsos de rusticidad de los que cualquier menottista fundamentalista podría horrorizarse.

Por aquellos tiempos, unos años después de Argentina 78 y a la par de la paupérrima puesta en escena de España 82, Bilardo armó un Estudiantes campeón y muy lujoso que tenía un mediocampo supuestamente digno de su enemigo íntimo. Trobbiani, Russo, Ponce y Sabella conformaban un cuarteto que hacía un culto del trato de la pelota, con un solo volante de marca: Miguel, y tres talentosos permanentes generadores de juego. Ese Estudiantes lo llevó a la selección.

Las ideas para romper los esquemas del rival, una clave del fútbol actual (EFE)

Los extremos generalmente se parecen más de lo que se podría imaginar y en realidad cualquier esquema es válido si el funcionamiento es el adecuado.

Suele decir Marcelo Gallardo que el esquema es lo de menos cuando el funcionamiento es el adecuado. Si cada uno sabe lo que tiene que hacer, el resto llega por añadidura.

En River sale Enzo Pérez y entra Bruno Zuculini, dos jugadores de características bien diferentes, y el funcionamiento no se resiente, por ejemplo.

“Después de ver al Atlético de Madrid, algunas personas tienen concepciones incorrectas. No corren riesgos, ellos saben el movimiento del equipo. Son muy buenos interpretando cada momento del partido”, señaló Guardiola antes del partido que supuestamente enfrentaba a los polos opuestos de la filosofía del fútbol.

Quizás los entrenadores no sean buenos por sus esquemas, ni siquiera por sus resultados, sino por sacar lo mejor de cada uno de los futbolistas que tienen en su plantel.

De vuelta a Marcelo Gallardo. ¿Cuántos jugadores que fueron sobresalientes en su River se destacaron después? Quizás el único ejemplo sea Nacho Fernández, referente y figura de Atlético Mineiro.

El momento en el que City logra rompero el cerrojo del Atleti (EFE)

No se trata de estilos, ni de esquemas, ni de jugar lindo o feo, la cuestión es administrar los recursos de la mejor manera posible y conseguir funcionamiento.

“Soy incapaz de hacer jugar así a mis equipos. Incapaz. Pero lo admiro. Esta capacidad de resistencia. En algún momento, la abeja te va a picar”, dijo Guardiola de Simeone en un documental que produjo Amazon sobre el Cholo.

“En algún momento, la abeja te va a picar”. Todos los estilos tienen cosas en común. Aunque parezcan el oro y el barro.