Un grupo de chicos que cinco años atrás comenzó tirando piedras contra un entrenamiento de rugby logró reconducir la rebeldía y enojo en energía al servicio de la competencia deportiva y la educación formal.

La historia comenzó en 2016 cuando chicos de entre 10 y 12 años que estaban acostumbrados a estar en las calles de barrio Gráfico, y jugar al fútbol al lado de la cancha de rugby del Jockey Club, empezaron a tirar piedras contra el entrenamiento.

Uno de los profesores del club se acercó a preguntarles por qué lo hacían y los amigos respondieron que también querían jugar al rugby.

Los profes no lo dudaron y los invitaron a presentarse sin falta al sábado siguiente por la mañana para un partido con la ovalada.

Gonzalo "Bulldog" Torrez, que actualmente tiene 17 años, recuerda ese primer desafío propuesto cinco años atrás.

Él fue uno de los primeros en sumarse a Los Tigres, un club de rugby solidario que organizó en barrio Gráfico luego de aquel desafío lanzado para un sábado a la mañana y del que muchos pensaron que nadie iría.

Los chicos se organizaron como el equipo Los Tigres y mas tarde surgió junto con el club Caranchos, de Wilde y Mendoza, la idea de organizar becas para cumplir con los entrenamientos pero también cursar la escuela.

En diálogo con el programa El Contestador (Radio 2), Gonzalo contó los desafíos que tienen y recuerdó los consejos que le dio el ex rugbier Hugo Porta para “ser buen compañero y pensar en equipo”.

“El deporte es muy lindo, hay futuro. Fue complicado pasar del fútbol al rugby pero me gustó mucho”, contó Bulldog en diálogo con el periodista Pablo Motto.

“Agradezco mucho a los profesores, son muy buenos para el barrio”, agregó el jugador y comentó que también se sumó a una tarea solidaria para ayudar a entrenar a otros pibes del barrio.

La entrevista completa: