Rosario Central jugará el próximo domingo a las 15.30 ante San Lorenzo. Será en el Gigante con arbitraje de Pablo Echavarría y allí el entrenador canalla, Paulo Ferrari, se jugará buena parte de sus chances de seguir en el cargo en la próxima temporada.

Es que las dudas en torno a la idoneidad del Loncho para afrontar un momento duro como el que vendrá, con un promedio deteriorado, se fueron acrecentando con el paso de los partidos: de aquel mal debut por Copa Argentina al doloroso traspié en Chile, en un ciclo que no tiene victorias ni una identidad de juego definida.

Por eso, el foco de la dirigencia estará puesto en cómo se desempeñe el equipo y el resultado para empezar a decidir si lo mantendrán o no. Y encima, el técnico no podrá contar con todos los soldados para plantarle batalla al Santo.

 

El Loncho se juega su continuidad ante el Cuervo. (Sitio oficial)

Quien ausentará en relación al juego con los cruzados es Óscar Cabezas, lesionado gravemente en Santiago: sufrió rotura del ligamento cruzado anterior y el lateral externo de la rodilla izquierda y tendrá par. 8 meses de recuperación. 

El tema es que Matías Caruzzo no está al cien por cien de su lesión en el sóleo y lleva tres semanas fuera del campo. El cuerpo técnico no querría arriesgarlo y así, volvería a verlo desde afuera. Alfonso Parot sería el segundo central junto a Barbieri, aunque también podrían jugar Almada o Recalde y pasar Parot a la izquierda.

 

Parot entró por Cabezas y será titular ante San Lorenzo. (Sitio oficial)

De la defensa tampoco podrán formar parte Gonzalo Bettini y Jonás Aguirre, también sentidos, mientras que en ofensiva, Claudio Riaño recibió un golpe y su presencia es una incógnita. Arriba, sería el turno para Fernando Zampedri.

En el mediocampo, Duván Vergara podría tener la posibilidad de ir de entrada: un poco por lo bien que entró en Chile, gol incluido, y otro poco por el flojio rendimiento de Allione y, sobre todo, Washignton Camacho.