El capitán leproso, Maximiliano Rodríguez, aseguró tras el empate sin goles ante Rosario Central que el equipo se fue de la cancha "con bronca" porque querían quedarse con una victoria. Además, opinó que jugaron el encuentro como a "una final". Sobre el apriete de algunos hinchas en la concentración reflexionó que "le hace mal al fútbol" y que son "actos que no deberían ocurrir".

Ante la prensa, la Fiera afirmó que el rojinegro fue "superior" al canalla y que si bien se van "tranquilos" por haber dejado todo en la cancha "también con bronca" porque querían los tres puntos. "Son partidos que hay que ganar como sea. Lo teníamos controlado y ellos no tuvieron situaciones. Manejamos el ritmo y (la pelota) no quiso entrar", expresó.

Maxi también se refirió al disparo que le tapó Sebastián Sosa en el segundo tiempo y explicó que pateó arriba porque vio al arquero "agachado". "Me sacó una pelota impresionante. Son momentos y rachas. En otro momento pateás desde 60 metros y la clavás", añadió.

Además, recordó el apriete que sufrió el plantel en la concentración por parte de algunos hinchas y dijo: "Son momentos feos que a nadie le gusta pasar. Uno siempre quiere ganar. Esas cosas hacen mal al fútbol e incomodan. Queríamos ganar por nosotros porque venimos golpeados al igual que la gente. Me da tristeza, dolor. Hacemos lo mejor y esta es una profesión donde te puede ir bien o mal".