El Barcelona armó su propia fiesta en el Camp Nou. Festejó el título de la Liga de España, vio otro doblete del crack argentino Lionel Messi y organizó la emotiva despedida de Xavi, el emblema y capitán del Barsa campeón de todo que se retiró luego de 17 temporadas en el club catalán.

Casi como una anécdota (no para el Deportivo, que se salvó del descenso), el encuentro terminó empatado 2 a 2. El Barsa ya se había coronado en la fecha anterior y solo se dedicó a celebrar. Pero como Messi nunca descansa, metió otro doblete para llegar a la impresionante marca de 43 goles en la temporada.

Así y todo al rosarino no le alcanzó para ser el Pichichi de la Liga, ya que terminó debajo de Cristiano Ronaldo. De todos modos, Messi fue sin dudas la gran figura del torneo español este año, haciendo muchos goles y cediendo pases-gol en casi todos los partidos.

Los tantos del astro rosarino, a los 5 minutos de juego y 14 del segundo tiempo, condenaban al Depor a la segunda división, pero la salvación llegó con los tantos de Lucas Pérez y el portugués Diogo Salomao, ambos en el segundo tiempo.

Barcelona, consagrado la fecha pasada con su victoria ante Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón, vivió una jornada de intensa emoción por lo que significó el último partido de Liga del capitán Xavi Hernández, que jugará en Qatar las dos próximas temporadas.

Xavi, de 35 años, llegó a Barcelona con 11 años y pasó por todas las categorías hasta debutar en el primer equipo hace 17 temporadas, lo que lo convirtió en el mediocampista que más veces vistió la camiseta blaugrana.

En su extensa carrera, ganó ocho Ligas de España, seis Supercopas de España, tres Copas del Rey, tres Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes. Su palmarés puede crecer en caso que el equipo de Luis Enrique le gane a Athletic Bilbao la final de la Copa del Rey 2015 el sábado próximo o que haga lo propio ante Juventus de Italia en la final de la Liga de Campeones de Europa, una semana después en Berlín.

Entre tanta algarabía de Barcelona, que alzó la copa en las manos de Xavi, una vez terminado el partido, La Coruña también tuvo motivos para festejar, pues el punto en el Camp Nou le aseguró la permanencia en la máxima división.

Finalmente, Almería y Eibar se sumaron a Córdoba en el lote de equipos que la próxima temporada jugarán en la segunda categoría.