En Newell's, todo lo sucedido el domingo en el Coloso cayó como una bomba. Porque no sólo dejó duramente golpeado al plantel y mutiló la confianza de los hinchas, sino que sumergió en serios problemas a la institución, que por los incidentes quedó expuesta a una sanción.

Por eso, esta semana el esfuerzo de Osella se enfocará en la reconstrucción anímica y futbolística del equipo de cara a la visita a Boca (líder, del que sigue a apenas cuatro puntos de distancia), mientras que la CD pondrá toda la energía en lograr amortiguar lo más posible la sanción que le impondrá la AFA.

En relación a esto último, trascendió que el informe del árbitro Beligoy ratificó la suspensión por la agresión a su asistente Braailovsky y los objetos caídos desde la popular del Palomar, pero no hizo alusión a la escandalosa salida de los futbolistas de Central ni a los incidentes en las tribunas y fuera del estadio.

Como ya se informó, la entidad podría recibir una multa económica, tener que jugar a puertas cerradas y/o hasta ser sancionado con quita de puntos, aunque esto los dirigentes lo consideran descabellado. Una vez que el Tribunal de Disciplina se pronuncie, Bermúdez y compañía elevarán el descargo correspondiente.

En cuanto al fútbol, el encuentro con Boca por la fecha 25 será el domingo a las 18.15. Para dicho cotejo, el entrenador aguardará el parte médico de los lesionados: José San Román, quien se perdió el clásico, y Facundo Quignon, que fue reemplazado sobre el final del primer tiempo con Central por un golpe en un tobillo.