El Parque Independencia está de fiesta. Porque Newell’s le ganó a San Lorenzo por 1 a 0 un partido tan cerrado y parejo como trascendente que le permitió pegar un salto en la tabla de promedios y acomodarse en zona de clasificación a la Copa Sudamericana.

El único gol del encuentro lo hizo la figura de la cancha, Aníbal Moreno, a los 25 minutos del segundo tiempo con un bombazo desde afuera del área. Como dato curioso, el complemento se demoró 20 minutos por un corte de luz durante el entretiempo.

Con estos tres puntos, el rojinegro se colocó séptimo con 29 puntos (igualando a Arsenal y Rosario Central) pero sobre todo dejó debajo a seis adversarios en la tabla de promedios. San Lorenzo quedó con 27 y desperdició la chance de superar a cinco adversarios en el escalafón de la Superliga.


El duelo fue cerrado y muy parejo. Hubo mucha fricción, lo que hizo que los jugadores más dotados técnicamente (como Formica) debieran esforzarse más de la cuenta. Maxi Rodríguez no pudo lucir, Albertengo y Leal se mostraron muy erráticos, aunque la escuadra de Kudelka no sufrió tanto en defensa ya que el Cuervo tampoco tuvo tantas luces: se repitió en centros y mostró escasez de ideas para llegarle a Aguerre.

En el primer tiempo, hubo sólo una chance por bando, pero la más clara fue de la visita: Gino Peruzzi tiró la suya por arriba, cuando se aprestaba a definir tras una excelente incursión al área (14'), mientras que la rojinegra fue una que Maxi buscó acomodar en el segundo palo pero se le fue ancha. Alguna polémica (los de San Lorenzo pidieron penal por supuesta mano de Fernández y los ñubelistas por mano de Donatti, que Echavarría dijo no haber visto) y poco más. El 0-0, con leve supremacía azulgrana, estaba bien, se amoldaba al desarrollo.


En el complemento (tras el corte de luz de 20 minutos), San Lorenzo se retrasó y Newell’s pudo adentrarse en campo adversario. El trámite seguía siendo sumamente equilibrado hasta que a los 25’ Moreno sacó un bombazo de la galera: recogió un balón fuera del área y le rompió el arco a Torrico, desatando la locura de las tribunas.

Tras el gol, el local fue inteligente para permitir que el tiempo pasara sin sufrir sobresaltos, tratando de jugar el balón lejos de su campo y hasta contando con alguna chance de contra, ya con la velocidad del debutante Sebastián Palacios en cancha.

Pudo haber ampliado la ventaja (como en el tiro de Rivero que se fue cerca) pero no logró justeza en el pase final, aunque los de Monarriz se consumieron en su impotencia, trasladando hasta tres cuartos y nublándose al pisar el área.

Newell’s lo ganó porque tuvo más ganas que su rival en un cotejo muy cerrado y por la calidad de Moreno, que sacó de la galera un disparo impresionante que se coló en el ángulo derecho del arquero Torrico. Una justa y legítima victoria que tranquiliza e ilusiona.