Newell's volvió a sonreír. Después de ocho largas jornadas de altibajos, de más malas que buenas, y envalentonado después del buen punto logrado en el clásico, el elenco de Bernardi pudo conjugar otra vez el verbo ganar. En verdad, lo único que le servía para revalidar la igualad en Arroyito e iniciar la remontada.

Lo hizo con el gol de Maxi Rodríguez a los 21 minutos del complemento y cuando jugaba con uno menos por la expulsión de Víctor López, que vio la roja a los tres minutos de esa misma segunda etapa. Lo ganó en el marco de un cotejo parejo, en el que acabó sufriendo por los embates finales de la visita. 

El jugador más lúcido de la noche fue la Fiera, que recibió un estupendo pase de Lucas Mugni para marcar ante la salida del arquero. Maxi vivió una noche con todas las emociones: pasó de la felicidad al fastidio cuando Bernardi lo sacó para que ingrese Mateo. Los reproches del hombre de la selección fueron evidentes.

Con estos tres puntos, Newell’s llegó a los 30 puntos y cortó, además, con una larga sequía de goles “de jugada”: el último había sido en este mismo estadio, en el lejano 3 a 0 a Racing, con el que se inició el ciclo de Lucas. Los sanjuaninos se quedaron en el medio de la tabla con
 32 puntos.

El tweet



El gol



La clave

Lo ganó con más esfuerzo que lucidez, Newell’s. Fue un encuentro muy parejo que acabó con angustia para una formación leprosa que tenía la obligación de ganar, más allá de la estética o los merecimientos. 

Triunfó por la jerarquía individual de Mugni y Maxi Rodríguez, artífices del gol, y sostenido por su buen arquero Ezequiel Unsain, que le tapó un mano a mano a Figueroa con el cotejo 1-0. Sobre el final sufrió con un Santo que atacó con cuatro delanteros pero pocas ideas. Y la tribuna resopló todo su desahogo con el pitazo final, que hace reverdecer la confianza en una mejoría.