Diego Osella es de los pocos técnicos de Newell's que pudieron ganar un clásico en cancha de Central. Con Zanabria, Bielsa o Cubillas, comparte el privilegio de haber salido victoriosos del reducto canalla. El 1-0 de ayer, sobre la hora con gol de Maxi, lo pone en ese lote; pero además, le permitirá ganarse definitivamente a los hinchas rojinegros, que ya no lo mirarán de reojo como hasta ahora.

"Ni por asomo estamos a la altura de esos nombres. Nosotros estamos haciendo nuestra propia historia y es un paso importante haberles dado esta alegría. Hay que disfrutarlo y tener los pies sobre la tierra para seguir", dijo en A Diario el DT ñubelista, aún disfónico por el trajín del partido y la posterior celebración.

"Fue muy necesario por cómo veníamos y porque la gente lo anhelaba. Y además, para mi también. Habíamos hecho un torneo pasado de regular a malo. Sin perder mucho ni ganar mucho. Estos seis partidos previos se hicieron pensando en el clásico para la gente. Y se ganó. Ojalá esto nos acerque más a los hinchas por lo que uno siente por el club. Lo más importante es su alegría", añadió.

Osella aceptó que el trámite no les fue favorable en el primer tiempo: "Nosotros entendimos en el entretiempo que teníamos que cambiar porque lo estábamos sufriendo. En esa lectura, decidimos hacer un equipo más ancho, tapar las bandas, hacer circular por espacios más reducidos a Camacho y Teo y Central se empezó a apagar ahí".

"La idea era salir de ese asedio, porque el dominio de la pelota era de ellos. Pudimos manejarla al final y es un premio al esfuerzo de un grupo de jugadores que cumplieron la rigurosidad táctica y un compromiso muy importante", aportó.

Acerca de su reacción en el vestuario tras el primer tiempo, confesó: "Le dije a mi hermano que lo más importante es que estábamos con el marcador en cero y podíamos corregir. Había un dominio marcado de Central. Había que bajar esa supremacía, lo logramos, se sintieron incómodos, cambiaron volantes por puntas y eso nos simplificó la tarea. No tenían el juego intenso y pudimos ganar con esa aparición de Maxi".

La actuación de Pocrnijc también mereció un análisis: "Es gran mérito de él. Llegamos con la lesión de Unsain, empezó atajando D'Angelo, pero al tercer partido lo vi muy bien a él, lo pusimos y respondió con creces. Es producto de su gran profesionalismo y está viviendo su momento. Es un arquero muy sencillo, tapa la pelota y no hay gestos hacia nadie 

"Es una cancha dura, las localías en los clásicos se hacen valer. Poder haberlo hecho es muy importante. Para muchos puede ser exagerado, pero es igual que cuando perdimos 1- con gol de Niell. Los clásicos se ganan con detalles", cerró.