Pocas cosas le pueden dar mayor orgullo a un jugador que cederle su nombre a un estadio. O, al menos, a una parte del estadio de un club. Eso le pasará a Javier Pinola, actual referente de Rosario Central, que será otra vez homenajeado por Nuremberg de Alemania.

El zaguero central canalla viajó este domingo al país germano para, entre otras cosas, participar de la ceremonia en la que una porción del Frankenstadion pase a llamarse oficialmente “Javier Pinola”. La misma se llevará a cabo antes del partido de copa ante el Hertha.

Javier Pinola jugó diez años en ese club, con el que salió campeón de la copa alemana y sufrió un descenso. Disputó un total de 416 partidos y es especialmente recordada una campaña que hicieron los socios en 2008 para que no partiera a otra institución.

En el reglamento del club, una porción del estadio puede llevar el nombre de un jugador siempre y cuando tenga un mínimo de 400 partidos con esa camiseta. Pinola cumplió el número y es además uno de los preferidos por la afición. 

Una historia de amor



Cuando el club perdió la categoría, los hinchas crearon un sitio de Internet con la dirección pinolamustbleiben.de (que significa “Pinola se tiene que quedar”). Allí pedían que todos pusieran un euro para pagarle el contrato al defensor argentino, que estaba en los planes de Bayer Leverkusen. Llegaron a juntar 60.000 euros para la causa pero, al pretender dárselos a Pinola, el jugador decidió donar esa suma.

También sorprendieron en nuestro país las imágenes de su despedida: cuando se anunció su salida para jugar en Central, todos los hinchas hicieron flamear banderas de Chacarita (el club del que es hincha) y mostraron imágenes gigantes de Pinola con la camiseta de la selección argentina.