Cómo lograr que los jugadores de primera división y de todo el espectro deportivo de Newell's mantengan el cuidado personal y la motivación intactas es el gran desafío que persigue Andrés Dal Lago, licenciado en psicología y director de ese departamento en las juveniles institución del Parque.

En diálogo con Desde el Medio (Radio 2), el también psicológo de los planteles superiores de rugby y hockey de Jockey Club de la ciudad confesó que ese es el objetivo que lo moviliza en esta etapa de cuarentena. Y dio detalles de cómo lo encara.

"La clave está en que no todos somos iguales: estamos ante un fenómeno general social que impacta de forma distinta en cada futbolista. Es como si de golpe todo se hubiera puesto en pausa y el cómo estás depende de en qué lugar te encontró la pausa: quizás estabas volviendo de una lesión, o en un lugar de seguridad por la titularidad, o en una situación que necesitabas demostrar un poco más o quizás ante una futura venta", narró.

El profesional señaló: "A cada uno lo encontró en un lugar distinto. Y cada uno tiene herramientas para manejar sus emociones de manera distinta. Las emociones no son únicas: algunos están entrenados en enfrentar situaciones de ansiedad o negatividad y lo hacen mejor porque tienen más recursos emocionales, mientras que a otros más inmaduros les impacta mucho más".

Según Dal Lago, la clave es "pasar de acciones reactivas, atajando las piñas, a otras proactivas, que nos lleven a decidir nosotros para dónde vamos, de qué manera queremos avanzar. Vamos pasando de algo que nos sorprendió, nos impactó, a acomodar las emociones y tomar el control nosotros".

Maxi Rodríguez, clave en el plantel leproso.



Los líderes, factor crucial

"Una de las claves es tener un fuerte acompañamiento de los chicos de parte de los líderes. Y es porque las emociones se contagian como los virus: una persona que está mal contagia al resto. Estamos diseñados biológicamente así, para entrar en sintonía con el otro. Y eso nos hace vulnerables a sentir las emociones de los que están alrededor", comentó.

"Por eso, los que lideran deben responder mejor que los más chicos: los entrenadores, coordinadores, los padres con los hijos en la casa. Hay que tener mejor manejo emocional para que no se desesperen los chicos", añadió.

Para Dal Lago, "el jugador es lo que es en la cancha por cinco pilares: técnico, táctico, físico, mental y el estilo de vida. Y todo esto se vio alterado. Los entrenamientos técnicos, tácticos, lo físico. Todo. Y encima se pierde la motivación, porque cuando competís el fin de semana, te cuidás en la comida, en el sueño porque tenés la zanahoria adelante pata mostrarte o ganarte el puesto. Pero cuando eso no lo tenés, es un desafío cuidarte sin ese estímulo para competir. Y ahí hay que apuntar", cerró.