Finalmente, al que lo sigue el Barcelona no hizo nada. Seguro que eso no lo dirá algún fiel lector de esta columna al término del partido del jueves. Pero lo puede escuchar. Primero porque muchos esperan que gane el local y que minimice a los jugadores rivales. Y, segundo, sobre todo, denotar virtudes de los "mediocampistas de control" (como los llamamos aquí) requiere de ciertas cualidades específicas que no abundan en tiempos de vértigo, volantes mixtos y precipitación por terminar las jugadas. 

Cuando el vaso ya rebalsa, cuando ya no se puede disimular ante tanta obviedad ahi sí aparecen los elogios hacia este tipo de jugadores. Es por eso que Sebatián Pérez de Atlético Nacional fue elegido como el mejor jugador de la primera fase de la Libertadores o que, ahora, a Toni Kroos se lo reconoce como eje de juego en el Real Madrid finalista en Champions League. Para no ser minimizados tienen que destacar de esta forma. Como lo hace Pérez, el 24. Sino tanto entrenadores como periodistas los encuentran cansinos, sin intensidad, y los terminan cambiando por un delantero.        

Sebastián Pérez es clave para Atlético Nacional. Es de los jugadores que se toma tiempo para que el futuro receptor, recibe en mejores condiciones. 

Recién ahora grandes clubes se van a decidir a comprarlo. El Barcelona de España hace un tiempo que lo viene siguiendo. Pero sus dotes ya se veían en torneos juveniles. En el Sudamericano 2013 exhibió su poder para los lanzamientos largos en un torneo sub 20 que cada dos ediciones clasifica a los Juegos Olímpicos y siempre a los Mundiales sub 20, pero al que no se le otorga la trascendencia debida. A su vez, al comienzo del siguiente video, observarán a Pérez en acción en un partido en Turquía, en el Mundial sub 20, enfrentando a la selección de El Salvador. 

Elemento icónico del equipo, la salida del conjunto colombiano será determinante en el juego del próximo jueves. Ahí también es fundamental la posición del 24. Puede que no toque el balón, pero sus movimientos beneficiarán a sus compañeros para recibir. Ahi Central tendrá a los suyos para no dejar desarrollar los inicios. 

Para desactivar a Sebastián Pérez, lo importante será que Rosario Central siga teniendo por mucho tiempo la pelota en campo rival. Es la mejor forma de desconectar al "mejor equipo de la Copa", en palabras de Coudet. En la preparación de los partidos, y aún cuando las tendencias pedagógicas marcan que es mejor que no existan "materias" diferenciadas, muchos equipos siguen entrenando cada partícula del juego de manera aislada. Es decir, si un equipo tiene un buen inicio del juego, es probable que el rival entrene de manera analítica la presión que intentará realizar desnaturalizando al juego. Lo mejor será que Central se prepare potenciando lo que hace bien: asociaciones en corto en la zona del medio creando superioridad numérica y posicional ante Pérez y Mejía, pases verticales desde sus centrales para los delanteros y continuidad en la fase ofensiva. 

Si Pérez jugara al básquet actuaría de base, como casi todos los mediocampistas de control. Siempre se posiciona bien, otorga claridad y, sobre todo, continuidad en las jugadas. Sabe que el pase recién se materializa cuando llega a los botines de su compañero y no antes. Por eso siempre lo intenta dejar en mejores condiciones. 

 

Al ser lector recurrente de "juego de posición", se dará cuenta en seguida si Pérez tiene un buen partido o no. Usted sabe que el único equilibrio en un equipo son los pases y ya aprobó ese test para aficionados de fútbol. 

Si el jueves quiere tener referencias nítidas mientras mira el partido, preste atención al 24 de los verdes. Si toca muchas pelotas, es probable que Central sufra. Sino lo hace, el local controlará el partido.