Juan Antonio Pizzi habló de todo este domingo con Radio 2, donde, entre otros títulos, expresó que “es una herida que todavía sangra” el ascenso que se escapó con Rosario Central en 2012 cuando parecía un hecho. El ex delantero era el DT y aún recuerda como un fracaso aquella chance perdida. También se refirió a la selección argentina y a su primer rival en el Mundial: Arabia Saudita, donde también dirigió.

“A nivel personal es una herida que todavía sangra. A nivel institucional, ese equipo al año siguiente tuvo la posibilidad de ascender. Creemos que hicimos muchas cosas bien, pero no todas las cosas bien que se necesitan para ascender. No nos alcanzó para ese ascenso, nos quedó la sensación de no haber podido conseguir eso. Insisto, creo que habíamos hecho muchos méritos, pero no los suficientes, evidentemente”, rememoró Pizzi en el programa Desde el medio.

“Recuerdo el partido con Chacarita en el Gigante, con 60.000 personas en el estadio y alrededores, un partido que veníamos con un nivel de juego consolidado, se nos torció el partido, lo pudimos empatar, parecía que lo llevábamos por encima y en un contragolpe lo tuvieron. Es algo que anda todavía en mi cabeza, a veces es dar vuelta la página”, agregó, a poco de cumplirse diez años.

Pese a aquel mal recuerdo –estaba primero cómodo a cuatro fechas del final y no consiguió volver a primera–, el ex centrodelantero no descarta volver algún día a Arroyito. Hoy está sin trabajo y a la espera de tomar la dirección de algún equipo en Argentina.

“El fútbol te va llevando por los caminos que quiere el fútbol y no por los que uno quiere. Uno puede tener siempre predisposición, pero hay contextos que tienen que coincidir, y así se van desarrollando las decisiones de los entrenadores, jugadores e incluso dirigentes. Bajo ningún punto de vista descarto volver a dirigir a Central”, aclaró.

Dijo que vio el último partido del Canalla en Copa Argentina y opinó: “Está en un proceso nuevo, con un entrenador que lleva poco tiempo en el club y que está empezando su carrera. Con buenos antecedentes como futbolistas y que está en condiciones de conducir esta nueva etapa en Central. Hay que ver cómo responden los chicos, es complicado porque hay muchos equipos en buen nivel, con mejores condiciones económicas y hay que trabajar, tener paciencia y ver si se puede ir mejorando poco a poco”.

Su paso como jugador, el Patón Bauza y el título que no se dio

 

“Siempre lo dije cuando me tocó llegar a Central. Central venía de estar un poco parado porque acaba de ascender, había formado un equipo fantástico con jugadores de primerísimo nivel y el líder indudablemente era el Patón (Bauza)”, recordó Pizzi sobre su etapa como jugador canalla.

“Nosotros estábamos en inferiores y siempre el referente era el Patón, por su forma de ser, por su juego, por su tamaño, por lo que significa en Central. Cuando me tocó entrenar las primeras veces en primera, te dabas cuenta que lideraba todo el ambiente que había dentro del vestuario, todas las cosas que sucedían dentro del club, nuestra admiración y respeto fue máximo”, expresó.

Y luego lo tuvo como DT: “El destino hizo que me pudiese dirigir, con mucha sapiencia que la volcó en mí y que yo aprendí mucho de su forma de conducir. Fue uno de los líderes más importantes que tuve tanto como jugador, como técnico”.

La actualidad de la selección argentina y de Arabia

 

Pizzi se refirió a la actualidad de la selección y más allá de la buena actualidad destacó: “Es un proceso, incluso previo a la consecución de la Copa América y la final con Brasil, que habla de un estilo, de una identidad, el reconocimiento del nuevo proceso que comenzó Scaloni, que ya ha dado algunos frutos, pero que esperamos que culmine con la gran hazaña que significaría ganar el Mundial de Qatar”.

“Pero los pasos que se fueron dados son los adecuados –opinó– , por la evolución del equipo, la identificación con la gente, el nivel de juego tanto individual como colectivo. Ojalá podamos mantener en estos cinco meses este nivel de juego para el Mundial, que es lo que realmente importa”.

El técnico recordó con nostalgia el Mundial de Rusia 2018, donde dirigió Arabia Saudita y le tocó estar en el partido inaugural. “Es un lugar al que se acceden muy pocas veces. Es la culminación del objetivo de cualquier futbolista y cualquier entrenador, poder participar de un evento como es el Mundial, y en el caso mío, también que me tocó disputar el partido inaugural; estás en el centro del mundo”, repasó.

Sobre los jugadores árabes comentó: “Son futbolistas que tienen un buen nivel para disputar en cualquier liga. Indudablemente no han competido que en el nivel de los jugadores de Argentina, porque no tienen acceso acceso a los equipos de las grandes ligas europeas, pero a nivel individual están capacitados, físicamente están muy bien trabajados, técnicamente son bastantes buenos y si tienen una falencia es la competencia: al no poder llegar a las ligas europeas, el nivel competitivo se estancan en un momento”.