La atajada doble de Luciano Pocrnijc tuvo, en el desarrollo del clásico, el mismo peso que el gol de Maxi. El 1 rojinegro ya es de los preferidos de los hinchas, por su bajo perfil pero sobre todo por su altísimo nivel. Tras la gesta de ayer, habló en A Diario por Radio 2.
"Fue una jugada importante porque se pudo mantener el cero en ese momento. Fue bisagra en el partido. El segundo tiempo lo jugamos mejor y el final fue soñado", arrancó.
Para Lucho, "si alguien te da a elegir cómo ganarlo, seguramente sería así: de visitante, en el minuto 48... Es lo que todos soñamos y por suerte lo pudimos hacer realidad".
"En el momento del gol, salí hacia el Chino Moiraghi, nos abrazamos y nos fuimos al banco, donde no quedaba nadie. Pero quise volver rápido al arco, porque quedaba un minuto y podía haber una pelota más. Que de hecho es lo que pasó. Por suerte pudimos resoverla y celebrar", añadió.
Sobre su presente, que llegó luego de haber sido hasta el tercer arquero detrás de Unsain y D'Angelo, Pocrnijc contó: "Nunca bajé los brazos, intenté entrenar de la mejor manera y tener fe de que llegaría una posiblidad. Con Diego, me llegó la chance y cambió todo".
Finalmente, respondió para qué está este equipo: "En algunos momentos hemos tenido buen juego; en los que no, marcamos una identidad de solidez y conservamos el resultado. No es fácil ser sólidos, nosotros lo demostramos con los resultdos, pero aspiramos a más. Con los puntos es más fácil corregir los errores".