Jorge Sampaoli se convirtió en el principal candidato a reemplazar a Eduardo Coudet en la dirección técnica de Racing Club y para ello el manager Diego Milito viajó a Brasil, donde el casildense está dirigiendo con buen suceso a Santos, con el objeto de escuchar sus condiciones para hacerse cargo del conjunto de Avellaneda a partir de enero próximo.

Las novedades sobre este encuentro entre Sampaoli, que aceptó recibir la visita de Milito, algo que fue interpretado en Avellaneda como una fuerte señal de que se podrá avanzar en la negociación, y quien fue el que eligió oportunamente a Coudet, se conocerán en breve, pero en principio hay un factor que ayuda a que el desenlace sea el que la conducción racinguista pretende: el ex técnico del seleccionado argentino está a punto de desvincularse de Santos por su mala relación con el presidente José Carlos Peres.

El ex DT de la selección trabajaría en Argentina.


Santos se encuentra en la tercera posición del Brasileirao y tiene prácticamente asegurada su participación en la Copa Libertadores del año próximo, luego de una meritoria campaña que realizó sin refuerzos, algo que provocó los primeros desencuentros entre Sampaoli y Peres.

Sin chances entonces de pelear por el título ante el poderoso Flamengo, pero apenas tres puntos por debajo del escolta Palmeiras con cinco fechas por jugar, Santos, en general, pero Sampaoli, en particular, se ganaron la admiración del fútbol brasileño y siguió abriendo puertas para los técnicos argentinos en el país.

Todo parece indicar que Sampaoli no seguiría porque su principal sostén en la institución paulista, Paulo Autuori, superintendente de fútbol del club de Pelé, anunció que se retirará de ese puesto a fin de año.

El también entrenador Autuori (fue campeón de la Libertadores con Cruzeiro y San Pablo, con el que además obtuvo el Mundial de Clubes) fue fundamental para mediar en las diferencias que existen entre Sampaoli y Peres.

Ante este panorama es que Racing se tiró a la pileta por Sampaoli y por eso Milito viajó a Brasil en pos de sus servicios. La parte económica será fundamental en la negociación, casi como las ganas mismas que tiene Sampaoli por tomarse revancha en Argentina con otra camiseta celeste y blanca.