Con el torneo de primera división detenido por la pandemia del coronavirus, los clubes de primera división de la Argentina se encuentran en la encrucijada de tener que hacerle frente a los sueldos de los jugadores profesionales con una masa de ingresos muy menor a la habitual, entre falta de recaudación y menos ingresos de cuota societaria. Ni que hablar si en abril no hay partidos y la TV no les abona los derechos económicos.

El vicepresidente de Rosario Central, Ricardo Carloni, admitió que las instituciones que disputan el torneo principal nucleadas en Superliga se encuentran a la espera de las negociaciones entabladas por el presidente de la entidad Marcelo Tinelli (con la supervisión del mandamás de AFA, Claudio Tapia) con el gremio de los jugadores, Futbolistas Argentinos Agremiados. La idea es “encontrar un punto de equilibrio”.

“Al achicarse los ingresos, lógicamente tenemos que estudiar muy bien lo relacionado a los egresos. La prioridad número 1 es el pago del personal de planta, obra social y demás, y ciertos proveedores que se necesitan para mantener los predios. También hay contacto permanente con Agremiados para buscarle una solución al plantel profesional. Aún no hay mayores precisiones, pero se está trabajando”, dijo en Zapping Sport.

Según el dirigente canalla, “La idea es hablar con Agremiados a ver si encontramos un punto de equilibrio en forma conjunta. El presupuesto de sueldos del plantel es muy alto, con la cadena de pagos cortada. Y hay que tener en cuenta todas las situaciones: hay jugadores con primer contrato, otros con un vasto recorrido y contratos más importantes, por lo que la idea es encontrar un punto de equilibrio”.

Marcelo Tinelli lleva adelante la gestión con Agremiados.


“Por supuesto que hay otras prioridades, como la salud. Pero hay que cuidar a los clubes en cuanto a su economía para que no tengan problemas futuros. En el caso de Rosario Central, hemos abonado el sueldo de marzo a plantel profesional y los empleados de planta, pero hay otros clubes que no”, señaló

Consultado acerca de si es posible que los jugadores argentinos acepten una propuesta de reducción como los de Barcelona, respondió: “La idea es que todos pongamos nuestro granito de arena, que apliquemos la solidaridad que debemos tener en este momento. Creo que el fútbol va demorar un tiempo en volver: julio mínimo. Porque nuestra vida va a cambiar a partir de que se levante el aislamiento, ya que el virus va a continuar hasta que no se encuentre la vacuna. Y el fútbol está en segundo o tercer plano”.

Finalmente, acerca del cobro de derechos de televisación de los partidos, subrayó: “Nos toca cobrar en abril lo de marzo y eso está asegurado. Lo que se venía hablando a partir de la creación de la Liga Profesional es un nuevo contrato con las cadenas televisivas. Una de las posibilidades es cobrar mensualmente aunque no se juegue y luego descontarlo cuando vuelva el fútbol. Pero el pago de marzo está asegurado. Pretendemos que la TV siga pagando en caso de que no haya fútbol en un par de meses”.