La actividad de Rosario Central en estos últimos días del año es puramente de escritorio. Porque son los dirigentes quienes pulen el plantel en el mercado de pases, analizando los ofrecimientos que llegaron por distintos futbolistas del equipo y viendo en qué puestos necesitan refuerzos.

Esta semana podría definirse la venta de Leonardo Gil al fútbol de Arabia Saudita. El Ittihad FC pagaría un millón y medio de dólares limpios a Rosario Central, cifra que irá a las arcas junto al dinero que América de Cali pondrá por Duván Vergara: 2 millones de dólares brutos por el total del pase del delantero.

Pero estas bien podrían no ser las únicas partidas que sufrirá el elenco de Diego Cocca: además, sigue sonando con fuerza la chance de Jeremías Ledesma sea transferido a San Lorenzo y ahora Universidad Católica de Chile se interesó por Fernando Zampedri.

En cuanto al arquero, los dirigentes del Cuervo ya hicieron saber su interés pero desde Arroyito les contestaron que sólo se sentarán a negociar para que golero emigre recién en junio y que el piso para la operación es de 3 millones de dólares.

El delantero, por su parte, le gusta a Ariel Holan (nuevo DT de los cruzados) y como en Central hay superpoblación de números 9, no ven con malos ojos un préstamo hasta junio.

Y hay otros dos temas que necesitan resolución: la continuidad de los defensores Miguel Barbieri y Nahuel Molina. Por Barbieri, Central ya ofertó un millón de dólares por el 50% de la ficha; por Molina, resta saber qué dirá el nuevo DT de Boca, Miguel Ángel Russo. Si en la Ribera no lo tienen en cuenta, podría renovar el préstamo.

¿Qué pasará si ninguno de los dos continúa? Hay dos candidatos apuntados: Joaquín Laso, defensor central de Atlético San Luis de México, y el lateral derecho Federico Barrandeguy, uruguayo de Montevideo Wanderers.