Un castigo inmerecido. Y una preocupación gigante. Rosario Central cayó por 1 a 0 ante Vélez Sarsfield en su estadio en Arroyito, por la décima fecha de la Superliga de primera división, se quedó sin invicto y volvió a caer en la zona de descenso. El único gol de la tarde noche lo marcó Leandro Fernández a los 35 minutos del segundo tiempo.

Este marcador le puso fin a la racha de siete empates consecutivos del Canalla, que además era el único equipo sin derrotas que quedaba en el torneo. Por su parte, el Fortín llegó a su quinta victoria en seis encuentros y se arrimó a dos puntos de la cima. 

Fue un cotejo parejo, intenso y muy entretenido en el que Rosario Central mereció quedarse con algo más. De hecho, en la última del encuentro tuvo tres chances seguidas pero el travesaño y la suerte le dijeron que no. Hubo una jugada polémica: a los 9' del complemento, le cometieron infracción dentro del área a Emanuel Brítez, pero Ariel Penel no sancionó el penal.

En el primer tiempo, Vélez se mostró muy peligroso sobre todo para la contra, por lo que el Canalla decidió jugar con cautela, atacando tímidamente apoyado en Rius por al derecha y los envíos frontales hacia Riaño, que pivoteaba e iba a buscar. 

Hasta los 15 minutos no pasó nada. Pero sobre el cuarto de hora, el Fortín empezó a insinuarse como el más peligroso de los dos: la primera llegada fue para Janson, que pateó pero lo cerró Novaretti; y a los 20’, Ledesma fue exigido con un disparo cruzado que atrapó sin rebote.

Gil ante Domínguez pugnan por el balón. (FotoBaires)


Recién a los 23' Central se sacó la modorra con Rius, que le ganó el mano a mano a Domínguez, hizo una buena diagonal hacia adentro pero pateó por arriba.

A los 25’, quedó clara la diferencia de velocidad de ambos conjuntos: en el área de Vélez, Gamba giró pero se la pellizcaron cuando iba a meter un pase al medio; y de contra Vélez, a mil por hora y tras una buena triangulación, casi marca a través de Domínguez, que no pudo vulnerar al 1 local. 

Quizás la más clara del primer acto para Central sucedió a los 28': Riaño aguantó la marca, pivoteó el balón para Gil y el Colo casi concreta con un remate cruzado que tapó bien Alexander Domínguez. Pero nueve minutos más tarde contestó el Fortín: Cufré probó al arco en un tiro libre y Ledesma la mandó el córner con una mano.

En esa primera etapa Rosario Central lució muy contenido y se vio superado en el retroceso por la velocidad y desfachatez de los pibes velezanos, que se engolosinaron con un toque de más. Vélez dejó la impresión de ser más rápido y peligroso, aunque no logró plasmarlo en el marcador. Los canallas tuvieron el circuito de juego cortado y sólo dependieron de alguna jugada personal.

En el inicio del segundo tiempo, se vio lo mejor de los de Arroyito. Se adelantó, presionó alto y atacó sobre todo por el costado izquierdo, donde se destacó la presencia ofensiva de Emanuel Brítez. De hecho, al propio defensor le cometieron un penal que Penel obvió a los 9’. Una ocasión que pudo haber cambiado la historia.

El auriazul se paró en el medio del ring y manejó el trámite: a los 13’, Gamba desbordó, pero su centro bajo pasó por delante de la línea; y en la salida de la jugada, del otro lado, Rius cedió para Colazo, pero su remate dio contra la parte externa de la red. Parecía que el primero estaba al caer.

Pero la supremacía llegó hasta ahí. Y de a poquito empezó a apaciguarse. De hecho, a los 20’ hubo penal para Vélez, pero Penel hizo como que no vio la mano de Rinaudo para compensar lo que no había dado un rato antes en el otro área. A los 22', Gamba exigió a Domínguez con un disparo que se desvió en un defensor y mandó el balón al córner.

Heinze grita el gol de la victoria. Acertó con el ingreso de Fernández. (FotoBaires)


Ya con Ortigoza en cancha, plantado en campo adversario, se quedó sin luces para meterse en el área velezana. Y el pleno que se jugó Gabriel Heinze con el ingreso de Leandro Fernández le salió perfecto: a los 35', el ex Independiente hizo una gran maniobra personal y clavó un derechazo abajo, imposible para el 1 centralista.

El gol llenó de nerviosismo a Central, que se fue a la carga por la igualdad a todo o nada. A los 40', Ledesma lo mantuvo en partido salvando un mano a mano; y ya en tiempo adicionado, tuvo tres ocasiones nítidas y consecutivas para empardar: primero Riaño de cabeza al travesaño, luego Novaretti cabeceó pero salvaron sobre la línea y en otro rebote, Zabala buscó el ángulo pero se fue apenas ancha. La suerte (como ante Racing) no estuvo de su lado.

La derrota fue un castigo exagerado para Central, que jugó de igual a igual con uno de los principales animadores del torneo. Sin lucir, mereció al menos sumar una unidad y acabó la fecha sabiendo que está de nuevo en zona de descenso. Algo que, pese al trecho enorme que aún resta de temporada, intranquiliza y exige una pronta recuperación.