Sebastián Ribas tomó la pelota con decisión cuando a Rosario Central le dieron un penal ante Aldosivi con el partido 3-1 a favor. El encargado de la ejecución era Leonardo Gil pero el Colo estaba en el banco, por lo que el uruguayo no tuvo que confrontar con nadie que se lo quisiera sacar. De todos modos, dejó en claro que lo hubiera pedido hasta con Gil en cancha.

"Hasta ahora es el primer penal que nos dieron. Y siempre hay un orden, alguien designado, pero eso dentro de la cancha se puede hablar. Se me iba a poner difícil si estaba Gil, pero creo que no me la sacaba nadie, ni el Colo", tiró en Zapping Sport acerca de su primer grito con la camiseta auriazul

El festejo de la conquista fue muy efusivo, aunque el uruguayo descartó haberse sacado la mufa por no poder convertir: "No creo en la suerte. No se me venía dando jugar desde el inicio, es difícil entrar con diez minutos con el partido liquidado o trabajar para el equipo aguantando el resultado, tratando de que el equipo tenga salida. Fue mi segundo partido de titular y no había tenido muchas chances de putearme a mí mismo por haber errado algún gol. Pero fue lindo hacerlo delante de la gente". 

Ribas ejecuta el penal y convierte el cuarto tanto canalla. (Sitio oficial)


"Creo mucho en el trabajo de la semana, no creo en la suerte: a la suerte uno la provoca con el trabajo y por suerte el equipo jugó bien, ganamos el partido y se dio el gol, que para un delantero es importante", añadió.

Sobre la responsabilidad que tomó al hacerse cargo del penal, Ribas dijo: "Esto es así, es plata o mierda. Hay que ir por la plata o por la gloria. Y es una responsabilidad que me gusta. La gente apoya siempre y estaban dadas las condiciones para festejar el gol y el partido que hicimos".

Rosario Central pasó de tener a su DT en la cuerda floja a tres victorias seguidas, algo que al oriental no sorprendió: "Nosotros no sentimos que fue un cambio abrupto, confiamos siempre en el trabajo que estábamos haciendo. No fueron nueve derrotas seguidas, hubo varios empates; obvio que nos hubiera gustado sumar más, pero el equipo tenía solidez, no podía ganar pero no perdía. Ese trabajo era obvio que iba a dar resultado en algún momento".

 "Lo de River no nos sorprendió porque confiábamos en el trabajo. A veces la pelota es caprichosa, pero lo que te da la base es el trabajo día a día, lo que te hace llegar lejos", concluyó.