Juntitos o no, esa es la cuestión. Lucas Boyé, de buen desempeño en este incipiente ciclo en Newell’s, está para volver tras la suspensión. Hasta acá, había jugado “tranquilo” porque Scocco estaba lesionado. Pero Nacho ya está OK y ahora, el DT deberá decidir qué hace con sus dos ases.

Ya tiró el DT en la conferencia de prensa del martes que “l os buenos jugadores pueden jugar juntos”, frase con la que le abrió la puerta a la convivencia de los dos 9. En ese caso, lo más probable parece ser la salida de Hernán Bernardello parta conformar el ataque con Maxi y los dos tanques.

Ahora bien, también podría ocurrir que decida atacar con un sólo punta de lanza y allí tendría que dejar a uno en el banco, con el regreso de Tonso (otra vez por Bernardello) y la Fiera adelante. Si así fuera, habrá que esperar qué valora más el DT, si la idolatría de Nacho o el buen momento del ex River.


Por lo demás, los estudios realizados a Gabriel Báez arrojaron como resultado que sólo tiene traumatismo en la cara externa de la pierna, por lo que podría llegar OK al juego del sábado 31 de octubre ante Lanús en el Coloso, por la fecha 29 del torneo de primera.