Por la crisis social y política que atraviesa Colombia, que derivó en resonantes protestas durante las últimas semanas, sectores se oponían a la disputa del partido entre la selección local y Argentina en Barranquilla, este martes por las Eliminatorias para el Mundial Qatar 2022, y amenazaban con bloqueos, a la vez que otros grupos les salieron al cruce en las redes porque apoyan el encuentro futbolístico.

Con el lema “Si no hay paz, no hay fútbol”, quienes rechazan la realización del partido pretendían visibilizar la situación de crisis que vive el país e incluso por redes cuestionan a los jugadores de la Tricolor, a quienes acusan de ser indiferentes ante la situación social.

Pese al descontento de muchos por la realización del juego, el cual es visto como una manera de distraer la cruda realidad que vive el país y ante posibles vías de hecho en el marco del paro y del descontento social, las autoridades dispusieron que más de dos mil efectivos custodiaran el evento, con la presencia de la estrella mundial Lionel Messi en Argentina.

Por su parte, la Misión Internacional de Solidaridad y Observación de Derechos Humanos de la Argentina que viajó a Colombia hace dos semanas para relevar la situación en las protestas convocó para la noche a un "tuitazo" a la hora del partido, las 20 de Argentina, en rechazo a la represión en el país latinoamericano y con las consignas #La PelotaEstaManchada y #ColombiaNoEstáSola.

El viernes último, la misión emitió un duro informe final preliminar sobre sus indagaciones durante más de una semana en varias ciudades de Colombia, en las que recibió múltiples denuncias de uso desproporcionado de la fuerza y de abusos sexuales de parte del Estado contra manifestantes.

En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) empezó este martes su visita de trabajo de tres días a varias ciudades colombianas donde recopilará testimonios de violaciones de derechos humanos durante las protestas, con una primera reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque.

Una parte de la misión -conformada por la presidenta de la CIDH, Antonia Urrejola; la secretaria ejecutiva adjunta de Monitoreo, Cooperación Técnica y Capacitación, María Claudia Pulido; y el relator especial para la Libertad de Expresión, Pedro Vaca- se reunió por la mañana con Duque y la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, y otros miembros del Gobierno.

En este contexto, en Barranquilla hay hinchas de la selección que sí apoyan el partido con Argentina y salieron en las redes a advertir a los organizadores de posibles bloqueos que pudieran atentar contra la realización del encuentro.

“Barranquilla es la casa de la selección Colombia. Si traen mil personas, nosotros traemos dos mil. Si traen diez mil, traemos veinte mil”, advierten encapuchados ante una cámara, esgrimiendo palos y cascotes a modo de amenaza.