Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 afirmaron este domingo que distribuirán preservativos a los atletas participantes, como es habitual en estos eventos, aunque les pedirán no usarlos durante la competición para cumplir con las medidas anticovid.

"La distribución de condones tiene como objetivo concienciar sobre enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el VIH, que son una amenaza para los jóvenes en muchos países", señaló el director general de la Villa Olímpica Takashi Kitajima, en una rueda de prensa.

"El objetivo no es que los usen en la Villa Olímpica, sino que pediremos a los atletas que se los lleven de vuelta a sus países de origen para cooperar en concienciación de las ETS y de su erradicación", explicó Kitajima durante un acto en el que se mostraron a la prensa los alojamientos para los atletas.

Los organizadores tienen previsto repartir unos 150.000 preservativos entre los más de 11.000 atletas que participarán en la competencia.

El reparto de condones entre deportistas es una medida habitual en los Juegos Olímpicos desde 1998, y durante Tokio 2020 "se ha querido continuar con esta medida de concienciación" pese a la situación de la pandemia, añadió el responsable del comité organizador. 

Los organizadores tienen previsto repartir unos 150.000 preservativos entre los más de 11.000 atletas que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de la capital nipona, según cifras recogidas por medios locales.

El incumplimiento de las medidas podría castigarse con sanciones como la descalificación de los Juegos o incluso la expulsión del país.

Los deportistas participantes en los Juegos deben cumplir un manual de medidas anticontagios que incluye un detallado protocolo de distanciamiento social y un amplio elenco de comportamientos prohibidos, entre ellos los abrazos, estrecharse las manos u otras formas de contacto físico, aunque el sexo no aparece mencionado en el documento.

El incumplimiento de estas medidas podría castigarse con sanciones como la descalificación de los Juegos o incluso la expulsión del país, en función de la gravedad de la infracción.

La Villa será la residencia de los atletas y personal técnico durante la competición y, también, el lugar donde estos pasarán la mayor parte de su tiempo, ya que tendrán prohibido salir de esas instalaciones para moverse libremente por la capital nipona u otras partes del país.