El mundo de la natación profesional se sorprendió cuando la australiana Maddie Groves, ganadora de dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Rio en 2016, anunció que se baja de las pruebas para los Juegos de Tokio y dejó un fuerte mensaje contra la Federación Australiana de Natación. 

Groves, de 26 años y especialista en estilo mariposa, comunicó en su perfil de Instagram que no se presentará a las pruebas que se llevarán a cabo este fin de semana en Adelaida.

"Que esto sea una lección para todos los pervertidos misóginos en el deporte y sus lamebotas", comienza diciendo el mensaje de la nadadora que subió al podio en los 200 metros mariposa y el relevo 4x100 metros en Río.

"Ya no puedes explotar a las mujeres jóvenes y niñas, someterlas a la vergüenza corporal o las presiones médicas y luego esperar que te representen para que puedas ganar tu bono anual. Se acabó el tiempo", expresó.

La nadadora comunicó en su cuenta de Instagram que no participará de las pruebas para los Juegos de Tokio.

El proceso de selección para los Juegos Olímpicos de julio comenzará este sábado en la ciudad australiana de Adelaide.

"Mi decisión se debe en parte a que hay una pandemia, pero sobre todo es la culminación de haber sido testigo y haberme 'beneficiado' de una cultura que se basa en que la gente ignore el mal comportamiento para prosperar", dijo en otro posteo y agregó: "Necesito un descanso".

Una publicación compartida de Maddie Groves (@mad_groves)

Aunque la famosa nadadora no dio ningún nombre, se especula que este mensaje está vinculado con una denuncia que hizo en noviembre pasado a través de su cuenta de Twitter, donde habló de una "persona que trabaja en la natación" que la hacía "sentir mal por la forma" en la que la miraba cuando estaba en traje de baño.

Días después de aquel mensaje, denunció un "comentario siniestro" de un entrenador no identificado, quien dijo que se disculpó, "quizás porque el psicólogo del equipo le había dicho que lo hiciera".

La respuesta del organismo australiano de natación

 


Kieren Perkins, presidente de Swimming Australia, dijo que el organismo rector nacional del deporte se había puesto en contacto con Groves cuando expresó su preocupación por primera vez en las redes sociales hace un año, y nuevamente esta semana, pero aún no había tenido una conversación directa con ella sobre las acusaciones.

"Esto es algo muy preocupante para nosotros. Este tipo de problemas son, para ser honesto, los más importantes en mi lista como presidente. Necesitamos gestionar la seguridad de nuestros deportistas. Eso es primordial para nosotros", dijo Perkins en diálogo con ABC News.

Groves dejó en claro que que participará "en otras competiciones más adelante en el año".

A pesar de su retiro de las clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Tokio, Groves indicó que no tiene la intención de poner fin a su carrera y que participará "en otras competiciones más adelante en el año".

"Estoy muy emocionada por ver quién representará a Australia en Tokio. Pase lo que pase, creo sinceramente que este será uno de los equipos de natación australianos más rápidos de la historia", dijo la nadadora.