"Parece que para él el tiempo no pasa. Siempre logra encontrar la manera de adaptarse al ritmo, al paso del tiempo y de poder encontrar su mejor forma de acuerdo al partido”.

Javier Mascherano se deshace en elogios hacia Leo Messi en TyC Sports mientras otra Copa América asoma en el horizonte.

Un nuevo desafío para el capitán que es uno de los pocos que queda en pie de su generación en una lista que cada vez se repite más con los apellidos de la nueva época.

Messi, Di María, Agüero y Otamendi son los únicos que quedan de aquellos. La sensación es que cada vez se les hace más difícil estar, salvo a Leo que trasciende los parámetros, pero aún se mantienen más allá de alguna que otra ausencia en las convocatorias y seguramente estarán para dar batalla en la competencia continental que arrancará el 13 del mes próximo y finalizará el 10 de julio.

El Mundial de Qatar parece ser el límite para los últimos representantes de una generación que provocó toda clase de polémicas y posturas.

Parece que para él, el tiempo no pasa



Desde la idolatría al escarnio, sin escalas, la era Messi tuvo y tiene todo tipo de manifestaciones populares. Claro que existe un hilo conductor: no hay logros en todo el trayecto. Una final de Mundial y dos finales de Copa América. Con una salvedad insoslayable: no es lo mismo llegar a la final de un Mundial que acceder al partido definitorio de una Copa América, donde la competencia se circunscribe, históricamente, a tres o cuatro competidores.

Ni siquiera es un atenuante, más bien todo lo contrario, perderlas con Chile. Sí lo es caer en la definición de una Copa del Mundo ante Alemania.

De aquel Brasil 2014 bien podría achacarse que la competencia propiamente dicha, llámese los partidos competitivos, empezó en cuartos de final y que de ahí en adelante Argentina sólo convirtió un gol, pero sería hilar muy fino y ya pasó bastante tiempo. 



El detalle, que no es un detalle, de las tres finales, se incluye en el relato porque dejó secuelas, sobre todo en el capitán, partícipe necesario en todas las definiciones.

Ahora viene otra Copa América, en la que el favorito vuelve a ser Brasil, y el año que viene probablemente su último Mundial.

Con un grupo de futbolistas, distinto a aquel, que ya dejó sensaciones de rebeldía saludables en la última Copa América disputada justamente en Brasil.

Con un cuerpo técnico predispuesto a los cambios sin que le tiemble el pulso ni se enamora de los futbolistas más que de la camiseta, Argentina lo intentará otra vez.

Viene otra Copa América, en la que el favorito vuelve a ser Brasil



Con el mismo conductor adentro de la cancha, pero con cada vez menos acompañantes de aquellos tiempos futbolísticos turbulentos con jornadas más aciagas que gloriosas.

Y en casa. ¿Se podrá cortar la mala racha esta vez?

"Parece que para él el tiempo no pasa. Siempre logra encontrar la manera de adaptarse al ritmo, al paso del tiempo y de poder encontrar su mejor forma de acuerdo al partido”, dice Mascherano sobre el mejor y más importante jugador de la historia del gigantesco Barcelona.

Que así sea. Todo resultaría más sencillo y se cortarían décadas de frustraciones albicelestes.