Advierten por subas del 10% en el precio de la carne y faltante de algunos cortes

La continuidad del cierre a las exportaciones de carne y la extensión del paro por parte de La Mesa de Enlace suman tensión a un escenario que afecta y preocupa a carniceros rosarinos

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"Ya estamos sufriendo desabastecimiento porque hay carnicerías que ni ayer ni hoy recibieron mercadería y están trabajando con stock reducido", señaló José García, presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario.

Mientras a nivel nacional crece el conflicto entre el Gobierno y los frigoríficos exportadores por la continuidad del cierre a las exportaciones de carna vacuna, también aumenta la preocupación entre los establecimientos que se dedican a su comercialización.

Y es que, mientras ayer por la noche, el presidente Alberto Fernández ratificó que el cierre de las exportaciones continuará hasta que bajen los precios de la hacienda, desde La Mesa de Enlace decidieron contestar prologando, tres días más de lo previsto, el cese de comercialización de hacienda que durará hasta las 24 hs del miércoles que viene.

Sin pronósticos que auguren una solución rápida a una disputa que crece día a día, carniceros rosarinos ven con preocupación la posibilidad de que las ventas bajen al no poder asegurarse la mercadería para trabajar. Según José García, la faltante de algunos cortes ya se hizo sentir y se profundizaría en los próxmos días a raíz de la extensión de la medida de fuerza por parte de las entidades rurales.

"Hay muy poca faena y la poca que hay la vienen vendiendo algunos productores con un aumento del 10% porque al haber una oferta tan reducida aprovechan para acrecentar la facturación. Los carniceros tienen que pagar más para poder reponer mercadería", señaló García.

Según sostuvo el presidente de la entidad cárnica, los primeros cortes que comenzaron a agotarse son los "màs finos", es decir, los que poseen menos grasa y sirven para la elaboración de una amplia variedad de comidas. En este sentido, afirmó que hay comercios que ya no tienen cortes como nalga, jamón cuadrado y bola de lomo, entre otros, mientras que los que más prevalecen son aquellos destinados al asado como la tira.

La problemática suma incertidumbre a un sector que desde hace meses experimenta una caída en las ventas, debido a los constantes aumentos en el precio de la carne y a la crisis económica, un combo que trae una progresiva pérdida del poder adquisitivo entre los consumidoeres.

Según los datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo aparente de carne vacuna de abril en la Argentina habría sido de 45,2 kg/año per cápita, expresando una caída interanual del 12% y marcando la demanda interna más baja en 100 años.

"Nosotros no somos un supermercado que vendemos gran variedad de artículos, nos dedicamos a comercializar carne y dependemos de su venta porque los gastos siguen y los impuestos hay que pagarlos. Si bien en el último tiempo creció un poco más el consumo de carne y pollo, necesitamos vender carne vacuna para llegar a cubrir los gastos", consideró Garcìa.

Contexto nacional

En declaraciones a Radio10 esta mañana, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, indicó que desde el Gobierno le pidieron al sector exportador de la carne que busque un "precio adecuado" y señaló que están esperando una "propuesta" de su parte.

"La negociación por el precio de la carne es sencilla. Ya hace tiempo veníamos generando diálogo con el sector exportador para buscar un precio adecuado que se estacione en las posibilidades de los ingresos que tienen las familias argentinas", sostuvo Cafiero.

Los acuerdos logrados entre el Gobierno y los frigoríficos, como el programa que contempla la venta de 11 cortes a precios más económicos, no alcanzaron para incrementar el consumo de carne entre los ciudadanos.

Entre los motivos se encuentra el hecho de que, para llevar adelante esta iniciativa, los frigoríficos se comprometieron a destinar alrededor de 6 mil toneladas de la producción total, un porcentaje muy bajo si se tiene en cuenta que a nivel país el consumo mensual ronda las 208.000 toneladas. 

García coincidió en que es notable como descendieron las ventas a raíz de los reiterados aumentos aunque precisó que las causas no deben buscarse en el exterior sino al interior del país: "los precios suben por la constante inflación que hay en el país, no porque los frigoríficos exportan más. En Argentina, del total de la faena un 80% se queda en el mercado interno y solo un 20% se va afuera, ese porcentaje no es el que incide en el precio final".

Por último, consideró que la solución es que el Gobierno genere los incentivos para que en el país se pueda producir más carne, lo que, según sostuvo, haría crecer la oferta y estabilizaría los precios, al mismo tiempo que permitiría a los frigórificos abastecer la creciente demanda externa.

"La solución no es, ni cerrar las exportaciones, ni decretar un paro porque en este contexto de crisis económica frenar la comercialización de carne termina perjudicándo aún más a las familias. Es urgente que ambas partes se sienten a hablar y lleguen a entenderse, de nuestra parte lo que más nos preocupa es que este escenario se extienda", concluyó García

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