La prolongada ausencia de precipitaciones que venía sufriendo el centro de la región pampeana, en especial Córdoba, se vio interrumpida por un sistema frontal frío que provocó lluvias y tormentas de variada intensidad.

Así, luego de 90 días de ausencia de tormentas, el territorio cordobés recibió entre el martes 8 y miércoles 9 de agosto acumulados que duplicaron y en algunos casos incluso triplicaron  los valores medios históricos de todo el mes de agosto. De acuerdo al informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, los registros oscilaron entre los 10 y los 30 mm en esa zona, mientras que en el centro de Santa Fe se destacó Carlos Pellegrini con 32 mm. Sin embargo, el resto de la región no recibió precipitaciones.

“Estas lluvias llegan en un momento clave para el trigo porque el cultivo empieza a requerir más agua, pero, aún son insuficientes para recuperar el nivel de reservas del agua del suelo adecuado”, indicaron los expertos. En ese sentido, mencionaron que Córdoba necesita entre 80 a 100 mm para lograr condiciones óptimas de reservas y en el resto de la región núcleo se mantienen como las últimas semanas, entre los 60 a 80 mm.

Por eso, más allá del alivio en el corto plazo en las zonas donde llovió, la realidad indica que, para el largo plazo, “lamentablemente cada vez es más latente la amenaza de más Niña”. Y así lo explicó el Dr. en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello: “según el último informe de la NOAA, el forzante Niña sigue activo. Hubo una variación positiva en la anomalía de la temperatura superficial (índice ONI) a comienzos de agosto y si bien se espera que el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central disminuya levemente durante el trimestre julio - septiembre, se consolida con una probabilidad de entre el 62 y el 66% de que la intensidad del efecto Niña vuelva a aumentar nuevamente en el inicio del verano de 2023”.

En las zonas donde las lluvias no llegaron el panorama está muy complicado para el trigo. Por ejemplo, en Bigand las precipitaciones pasaron de largo y el 65% del cereal implantado está en condición regular. “Deberían llover 30 mm antes de fin de agosto para esperar rindes de 25 a 30 qq/ha, pero de continuar la sequía la caída en el rendimiento podría ser desastrosa”.

En Pergamino y Colon tampoco llovió y ya están descontando quintales: “por el momento esperamos entre 5 y 10 qq/ha menos respecto a los 55 qq/ha del año pasado”. Desde la BCR advirtieron que esa zona hay un 30% de los trigos regulares, 50% buenos y 20% muy buenos.