Advierten que el país perdió 2,5 millones de cabezas de novillos en los últimos 12 años

Según un análisis de María Julia Aiassa para el Mercado Ganadero Rosgan, la escasez de oferta presente en el mercado "se vislumbra como una meta cada vez más difícil de alcanzar"

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La analista María Julia Aiassa sostuvo, en un informe para el Mercado Ganadero Rosgan, que el Gobierno está errado al pensar la escasez de oferta de carne en el mercado nacional se soluciona con un cepo a la exportación de carne vacuna decretada por el mismo unos días atrás.

En este sentido, sostuvo que, en los últimos 12 años, Argentina perdió unos 2,5 millones de cabezas de novillos de su stock y consideró que medidas como esta provocan que la producción de carne que necesita generar el país se vislumbre "como una meta cada vez más difícil de alcanzar".

Aiassa consideró que el Gobierno asume que el aumento de los precios de la carne en góndola responde exclusivamente a una cuestión de escasez de oferta, sin poner atención en los costos que carga el producto en cada uno de los eslabones de la cadena.

"Ese famoso “costo argentino” al cual no solo la carne está expuesta. Basta con observar los aumentos que registran los principales rubros que componen el Índice de Precios al Consumidor medido por el Indec para comprobar que la inflación de precios, no es una cuestión sectorial sino un mal que afecta,sin discriminación alguna, a todos los rubros económicos", sostuvo la analista.

Siguiendo esta línea, precisó que pretender aumentar la oferta de novillitos y vaquillonas bajando la compuerta de las vacas es un error dado que: "la gran mayoría de la hacienda que hasta entonces exportábamos no es mercadería que estemos restando de la mesa del consumidor argentino, básicamente es otro tipo de producto el que consumimos".

En segundo lugar, Aiassa señaló que este año la disponibilidad es menor que en el 2020, donde se alcanzó una zafra récord de casi 15 millones de cabezas, porque se parte de un menor número de hembras en servicio que, a su vez, sufrieron muy malas condiciones climáticas tanto durante las pariciones como en los primeros meses de lactancia, que, incluso elevó significante los niveles de mortandad pre destete.

"El mismo movimiento de animales registrado por Senasa en los primeros cuatro meses del año ya refleja un menor número (-1,2%) de terneros y terneras saliendo de los campos, pero fundamentalmente una proporción significativamente menor ingresando a feedlots, casi un 15% menos que en igual período del año pasado", precisó la especialista.

También agregó que la presión que ejerce la suba del maíz en los costos de suplementación está retrasando el ingreso de la hacienda a los corrales, en un intento de ganar más kilos a pasto. Sin embargo, sostuvo que tarde o temprano esta hacienda debería aparecer para su terminación a menos que, efectivamente "estemos en presencia de un faltante real de terneros y terneras más importante del que esperábamos·.

Por último, hizo referencia al efecto que inevitablemente generarán estos cepos sobre la productividad del stock, teniendo en cuenta un escenario políticamente incierto, donde apostar a ciclos producticos largos eleva exponencialmente el riesgo del negocio y donde el único canal de comercializacion que se intenta asegurar "demanda animales jóvenes y livianos".

"Asumiendo un peso medio por res de novillo de 280kg, hoy podríamos estar obteniendo unas 700.000 toneladas adicionales de carne. En términos per cápita, unos 15 kg por habitante por año. Efectivamente, un cepo a la exportación puede cambiar el nivel de oferta, solo que no en la dirección que se intenta comunicar", concluyó Aiassa.

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