Comerciantes locales entregaron a la Municipalidad un listado con 15 presuntas distribuidoras clandestinas, y esperan que en los próximos días se avance en su fiscalización y sanción, en caso de que así corresponda.

Se abrió un nuevo capítulo en la guerra entre almacenes, autoservicios y pequeños supermercados contra titulares de depósitos que aparecieron de golpe en plena pandemia y estarían algo flojo de papeles. Ocurre que no se trata de negocios de subsistencia, en el marco de una severa crisis económica, sino de comercios que disponen de una gran infraestructura, están muy bien abastecidos de productos y exhiben un respaldo financiero tan importante como dudoso. Presuntamente incumpliendo todo tipo de legislación, logran abaratar costos y vender precios por debajo de mercado.

A comienzos de este año, Ecos365 planteó este tema que tanto preocupa a los comerciantes, y que derivó en una serie de encuentros con representantes de la Secretaría de Gobierno municipal y de la de Desarrollo Productivo y Empleo. “En el último encuentro pasamos unas 15 direcciones que entendemos que merecen algún control porque vemos que no respetan normativas provinciales ni municipales, y venden tanto por mayor como al público”, manifestó Juan Milito, titular de la Unión de Almaceneros.

Entre ellas figuran algunas ubicadas en Provincias Unidas al fondo, Pellegrini al 5000, Uriburu y Oroño, Empalme Graneros y Casiano Casas, entre otras. “A cada rato aparecen nuevas, y las que ya estaban, vemos que suman nuevos galpones para aumentar el volumen de venta”, destacó. En primer término se pretende que se verifique si estos comercios cuentan con la habilitación municipal correspondiente. Pero además, piden que se respete la normativa que impide abrir más de tres comercios del rubro de la misma bandera, y la que prohíbe a un espacio de más de 100 m2 vender al público a menos de 400 metros de otro.

A cada rato aparecen nuevas distribuidoras clandestinas, y las que ya estaban, vemos que suman nuevos galpones para aumentar el volumen de venta”

“En principio nosotros estamos convencidos que no respetan nada de eso. Desde la Municipalidad mostraron buena predisposición, y esperamos que en los próximos días nos comuniquen si se pudo avanzar en algo”, cerró Milito. La idea es que una vez que el proceso esté en marcha con las autoridades locales, se avance con las provinciales y las nacionales de AFIP.

Una pata que podría investigarse con mayor profundidad es la de los proveedores, que mientras al almacén le piden tener todos los papeles en regla para venderles, a estas distribuidoras ilegales evidentemente no les solicitan lo mismo.