Concejales de distintos bloques se están dando el tiempo para debatir una nueva herramienta que pueda reemplazar o al menos introducir modificaciones al Programa Municipal Básico de Formación, Asistencia Técnica y Financiamiento (PROMUFO). Se trata de una herramienta cuya ordenanza rige desde el año 2006 para asistir a emprendedores locales y que en la actualidad el Concejo Municipal coadministra junto a la Municipalidad. 

Sin embargo, apuntan a que los montos de asistencia quedaron desactualizados debido a la creciente inflación y que se trata de una ayuda estandarizada para el otorgamiento de microcréditos, que no contempla los distintos estadíos por los que atraviesa un emprendimiento.

Por eso, los principales cambios se centran en aumentar esos montos y crear líneas segmentadas, dependiendo si se trata de un proyecto naciente o en plena ejecución y dirigido a beneficiarios individuales o colectivos.

Tal como da cuenta Ecos365 en una nota semanas atrás, los ediles decidieron avanzar en el primer semestre del año con pequeños cambios como reducir los tiempos entre la inscripción del emprendedor al efectivo cobro del crédito. También, se avanzó en sumar nuevos emprendedores al PROMUFO ya que el programa quedó paralizado con la pandemia y desde el 2019 acumulaba a 200 inscriptos que se quedaron sin respuestas.

Mientras tanto, se comenzó a discutir una reformulación completa de la ordenanza que ya cuenta con cuatro proyectos presentados. Se trata de iniciativas de las concejales Verónica Irizar del partido socialista, Julia Irigoitia de Todos Hacemos Rosario, Caren Tepp de Ciudad Futura y de la concejal del Frente de Todos, Marina Magnani.

"Este año decidimos debatir o bien la modificación o bien la creación de un programa de microcréditos que dependa del municipio para promover y consolidar iniciativas de emprendedores individuales y asociados. Hoy en día son montos fijos que constan de $50 mil y todos los bloques estamos de acuerdo en que es muy poco dinero, además de que tiene una tasa de retorno muy baja para los beneficiarios", señaló Irigoitia.

Es que la normativa vigente establece un máximo de ocho salarios mínimos con este tope de $50 mil para cualquier proyecto que se presente, es decir que tampoco se tiene en cuenta las distintas realidades de cada emprendimiento. Esta determinación es una de las que está siendo revisada por los ediles que proponen otros criterios para fijar los montos.

Cambios a impulsar

El fondo del PROMUFO incluye una línea de hasta 48 meses de devolución y una tasa de interés del 5% anual. Esta tasa se compone con el 10% de los cánones de las concesiones del municipio y también afectaba el 70% del DREI de las salas de bingo (que ya no existen), más un aporte de rentas general de 100 mil por mes.

Según sostuvo Irizar con anterioridad, estos aportes se fueron licuando "ya que a partir del 2016 eso monto se actualiza un 15% cada año". Su proyecto, por ejemplo, busca transformar ese valor en 100.100 unidades fijadas. Esto implica un 130% de incremento que, en números, según la referente del socialismo, pasaría de aproximadamente $3.200.000 a $7.250.000 millones destinados al fondo de este programa.

Según Irigoitia, hay un consenso de que, tal como está, el PROMUFO no logra responder a las necesidades de los emprendedores. En su caso, la edila presentó el proyecto para crear el Programa Municipal de Créditos para el Crecimiento Emprendedor Rosarino (CRECER).

Respecto a la financiación, señaló que los montos variarán según las unidades productivas, desde un mínimo de 4 salarios mínimos, vitales y móviles y hasta un máximo de 12. En relación al origen de esos fondos, se incluiría aportes del propio Municipio en conjunto con el estado provincial y el nacional y articulaciones con organismos internacionales y privados.

"La idea es que sean montos que permitan ir actualizándose en el marco de las variaciones económicas. Luego, en el proceso de selección, pensamos una inscripción mensual de los emprendedores interesados en recibir el crédito y que permita una dinámica en el que, del momento en el que se inscribe hasta que recibe la ayuda, no pasen más de dos meses y medio", señaló la concejal.

A su vez, proponen distintas líneas pensadas para emprendedores que recién arrancan, aquellos que están en plena consolidación de su emprendimiento y quienes ya hayan sido beneficiarios del microcrédito, lo hayan devuelto en tiempo y forma y estén pre aprobados para recibir una segunda línea de financiación. También distingue entre proyectos individuales y aquellos de más personas.

"Ya expusimos nuestros proyectos Caren Tepp y yo y faltan exponer el de Irizar y el de la concejal Magnani. Una vez que los presenten entramos en una etapa de evaluación y modificación de las distintas iniciativas, la idea es que podamos trabajar recuperando lo más valioso de cada uno. Creo que en general todos apuntan a una mejora y que las mayores discusiones las tendremos respecto de las garantías y las tasas", sostuvo Irigoitia.