El sector porcino comienza a transitar un sendero esperanzador luego de meses de sufrir varios dolores de cabeza con las importaciones y la baja rentabilidad. Ahora, de acuerdo a los análisis y proyecciones, comienza un período de bonanza para la cadena a pesar de la enorme crisis que afronta el país.

En junio se vio una suba del dólar y depreciación del peso, generando una baja en la cotización del cerdo en pie en dólares del 3.2% (un alza del 1.2% en pesos) teniendo valores similares a los de octubre del 2021. Si se realiza la comparación con el mismo mes del año pasado, la diferencia fue del 20.6% superior. De esta manera, según el análisis del especialista Juan José Uccelli, “empieza a normalizarse la situación”. Y agregó: “bajaron el maíz y la soja, lo que permitió hacer una pequeña diferencia a favor de la rentabilidad del negocio.

En ese sentido, explicó: “a nivel regional empezamos a tener un valor medianamente competitivo y dejamos de ser los más caros de la región, por supuesto Brasil sigue de liquidación. Hemos atravesado momentos complicados en las últimas semanas y hay dos cosas que aparecen de forma inmediata, el aumento de la venta en negro (sin ningún tipo de papeles) y la subfacturación”.

Precios al consumidor

Desde octubre del año pasado que el cerdo en pie no tenía un aumento mensual superior al de la carne porcina. En el semestre los cortes porcinos subieron un 20.7% y el cerdo en pie tan solo el 10.4%. “Siempre hacemos las mismas preguntas, ¿dónde fue la diferencia y para qué sirven las importaciones?”, reflexionó el experto.

Al comparar entre el cerdo y el vacuno (vivo y media res) se observó que la diferencia en el primer semestre entre el precio vivo del vacuno y el precio vivo del cerdo “sigue marcando una favorable situación para este último”. Al respecto, analizó: “vemos que desde el piso en la segunda semana de enero donde la diferencia era tan solo del 15.4%, en la última semana de junio, con la subida del cerdo y la queda del vacuno, marca una diferencia aún del 37.8% a favor del cerdo”.

Haciendo la comparación entre las dos medias reses, con IVA incluido y puestas en carnicería, la diferencia (por el mejor rendimiento de la media res porcina) también marca una tendencia altamente favorable a la media res porcina. Con una diferencia piso en la segunda semana de enero de tan solo el 48.3%, llegamos en la última semana de junio al 80.4%.

Las importaciones, un dolor de cabeza

Uccelli admitió que siguen siendo complicadas las importaciones en cantidades innecesarias. “No hay ninguna razón que lo justifique porqe no bajaron el precio al público que subió en el semestre 20.7% y la bondiola tan “importada” el 31.9% y el cerdo en pie subió tan solo 10.4%; las cámaras están llenas de mercadería y costó colocar los cerdos, con un aumento del peso de faena del 5.5% en el semestre; y se fueron más de U$$ 60 millones que Argentina no tiene y se los dieron subsidiados a los importadores, que hicieron el negocio”.

Meses mejores

El experto asegura que cambió la tendencia y comenzaron meses “que serán mejores para el Sector Porcino Nacional”, más allá de la difícil situación que atraviesa el país.

“La carne de cerdo ha demostrado ser una herramienta interesante por su bajo costo, al momento de la compra de los consumidores en proteína cárnica. El margen bruto sigue siendo atrayente y posiblemente aumente en los próximos meses, repitiendo la historia de los últimos 20 años y siendo el sector de mejores resultados en la agroindustria del país”.

Y concluyó: “seguimos siendo optimistas para lo que queda del año y para los próximos 10 años, donde el consumo de la carne de cerdo en Argentina aumentará un 50% y debemos trabajar para que ese crecimiento sea 100% argentino, incluyendo a medianos y pequeños productores, a medianos y pequeños despostadores y medianos y pequeños industriales del chacinado”.