Científicos santafesinos encuentran sustituto natural a agroquímicos y lo producirán a escala

Trabajan con una novedosa tecnología que permite además eliminar del agua contaminantes químicos, hongos y bacterias

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Un grupo de investigadores santafesinos desarrolló un método para eliminar contaminantes del agua como tinturas, agroquímicos y desechos industriales a través de la utilización de plasma no térmico. Esta tecnología permite además, generar especies reactivas para tratar semillas y frutos, suplantando parcialmente el uso de fungicidas y bactericidas con un producto completamente amigable con el medioambiente.

“El plasma no térmico es una tecnología similar a la radiación, que empieza a usarse a nivel mundial para procesos de descontaminación por sus grandes resultados”, indicó Brenda Fina, biotecnóloga e investigadora del Conicet. Además de poder eliminar compuestos químicos y agroquímicos, hace lo propio con bacterias, virus y hongos. “Estas son las funciones que cumple en cuanto a potabilización del agua, pero también trabaja en la activación de la misma”, apuntó.

En diálogo con Ecos365 explicó que al ser tratada con plasma, se generan especies reactivas que quedan por un tiempo en el agua que luego puede ser utilizada para tratar frutos, lechuga, semillas, o alguna otra producción, actuando a nivel de fungicida y bactericida. “Permite suplantar en parte a los agroquímicos, pero como esta activación dura poco tiempo, no quedan residuos tóxicos, lo que la convierte en amigable con el medioambiente”, detalló.

El equipo de trabajo, denominado Grupo de Descargas Eléctricas, está conformado por biotecnólogos, bioingenieros, ingenieros químicos y de otras disciplinas de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Venado Tuerto y del Conicet. Actualmente trabaja con un máximo de 100 ml de agua por minuto, pero el objetivo es escalar el proyecto y pasar a tratar de cinco a diez litros. “De esta manera, podríamos llegar a escala industrial”, destacó Fina. Mientras tanto irán haciendo saltos menores, y en 15 días tendrán listo el prototipo para trabajar con un litro de agua. La Provincia les aprobó una asistencia de $1,8 millones para poder llevar adelante el proyecto completo, que les demandaría un año y medio.

Comparándolo con el tratamiento agroquímico tradicional, los costos de esta tecnología son apenas más económicos, pero se debe tener en cuenta que se trata de un producto muy novedoso, y a medida que alcance escala y se vaya estandarizando, los valores irán bajando sensiblemente. Pero la diferencia fundamental radica en su carácter sustentable. “Este método no contamina y cumple con pedidos de la FAO y la OMS, que cada vez ponen más el ojo en cuestiones medioambientales, y lo mismo empieza a ocurrir con legislaciones de distintos países”, apuntó.

Este prototipo constituye una mejora respecto a uno anterior con el que el equipo venía operando, y que le permitió llegar a empresas agropecuarias de la talla de Basf, Rizobacter e YPF Agro. “Hasta ahora trabajábamos directamente sobre la semilla o el fruto, lo que obligaba a los clientes a tener que traer estos elementos hasta nuestro laboratorio y después llevarlos de vuelta. La ventaja de hacerlo sobre el agua radica en que puede ser transportada directamente hacia el campo, simplificando la cuestión logística”, indicó. Por estas razones, y porque existen pocos antecedentes de este tipo en el mundo, ven que su nuevo desarrollo tiene un gran potencial tanto en el país como en el exterior.

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