Combatir la pandemia y llegar a fin de mes, el doble desafío de los médicos rosarinos

Son los que sostienen el sistema sanitario desde hace siete meses, pero sufren incontables penurias económicas. Radiografía de un sector al que se le exige mucho y se le da poco

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Desde hace más de siete meses, los médicos llevan adelante una pelea desigual frente a la pandemia. A las extenuantes jornadas laborales, las prolongadas guardias y los turnos extra, le suman el enorme temor de contraer el virus y contagiar a los suyos. De hecho, once de ellos perdieron la vida en la provincia, y hay decenas de internados. Pero a la par, los profesionales de la salud libran otra batalla, en este caso desde hace años, y de carácter económico. Hoy un médico del sector privado debe abonar mensualmente no menos de $18.500 sólo para poder trabajar.

El problema es que la mayoría de los especialistas se quedó sin pacientes, que en muchos casos postergan chequeos y hasta tratamientos crónicos; los cirujanos se vieron obligados a operar sólo casos de urgencia; y aquellos que contrajeron la enfermedad, o son contacto estrecho de alguien infectado, deben abandonar el consultorio y por ende, dejar de cobrar. Pero los gastos corren igual, y el que no puede afrontarlos comienza a generar deudas que en algunos casos se vuelven inmanejables. Referentes del sector consultados por Ecos365 destacaron que entre los facultativos hay temor porque la Caja del Arte de Curar volvió con las intimaciones de pago, y estiman que en los próximos meses la situación se agravará todavía más.

Funcionamiento del sistema

Para entender la compleja situación económica por la que atraviesan muchos médicos hace falta primero conocer su sistema de trabajo y de cobro. Dejando de lado el sector público, que cuenta con efectores municipales y provinciales, y con médicos de planta y contratados, en el sector privado no existe tal relación de dependencia. Cuando uno acude a una clínica o sanatorio, la obra social o prepaga es la que abona por el servicio pero a valores muy por debajo de lo sugerido por el Colegio de Médicos de Rosario.

Funcionamiento del sistema sanitario de Rosario
Funcionamiento del sistema sanitario de Rosario

De acuerdo al organismo, una consulta médica común debería abonarse $1.080, una con un especialista $1.296, y otra domiciliaria $1.437. Sin embargo en la mayoría de los casos difícilmente se pague más de $600. Ni que hablar de los $15.552 a $20.735 que sugiere el Colegio para las guardias. En grupos de Facebook de médicos, abundan las ofertas para estos trabajos en nosocomios de la región, pero a valores en torno a los $3.500 y $7.000. Esta enorme diferencia es posible porque con la legislación de Domingo Cavallo de 1991, y su aval provincial 1993, rige en Santa Fe la desregulación de honorarios profesionales, que en la práctica derogó el orden público de aranceles y escalas de honorarios, entre ellos, el de los médicos.

Por eso el Colegio de Médicos sólo puede sugerir “valores de referencia”, pero que nadie respeta y cada vez distan más de la realidad. De hecho, encuestas internas realizadas por los Médicos Autoconvocados de Rosario sobre más de 400 profesionales revelaron que el 92% considera que su trabajo no está bien remunerado y el 85,3% dijo percibe honorarios desactualizados. Pero estos $600 que paga la obra social no van directo al médico, sino que los reciben los intermediadores: la Asociación Médica de Rosario (AMR), la Asociación de Clínicas y Sanatorios, y los Servicios Asistenciales Privados de Consulta Médica. Estos se quedan con el 40% que destinan al pago por el espacio físico donde trabaja el profesional, la coordinación de la agenda de turnos, entre otros ítems.

Descuentos

Entonces, de esos $600 iniciales, ya quedaron $240 en el camino. Pero ojo, porque si la obra social es Iapos, los números son todavía peores. En primer término, porque paga $520 la consulta con la reciente actualización (venía abonando $450). Pero además, porque bajo el argumento de aportar gran cantidad de pacientes a los intermediadores aplica el “quebranto”, por el cual se paga lo mismo independientemente de si se atiende a más gente, lo que lleva a que cada profesional cobre proporcionalmente menos. Para completar el combo, lo poco que queda tampoco se abona en el acto, sino que tiene un plazo que va de los 3 a los 12 meses, cuando la inflación acumulada en el último año ascendió al 36,6% en septiembre, según el Indec.

Honorarios sugeridos por el Colegio de Médicos de Rosario
Honorarios sugeridos por el Colegio de Médicos de Rosario

Pero ignorando la inflación, y pasando en limpio, se estima que en promedio les queda a los médicos $290, lo cual implica que para percibir $68 mil mensuales (el costo de la canasta básica de una familia rosarina según el Cesyac) se deben atender a 235 pacientes por mes. Claro que a ese monto hay que descontarle lo que se paga a la Caja del Arte de Curar en concepto de obra social y jubilación ($14.148), seguro por mala praxis ($1.000), pago a intermediadores ($1.750), Colegio de Médicos ($450, aunque ahora bajó unos pesos) y monotributo ($1.200 promedio), lo que supera los $18.500, quedando menos de $50 mil. Encima la obra social médica, Ospac, es muy criticada por cubrir prestaciones sumamente bajas, por lo que muchos optan por abonar aparte una prepaga. Eso sí, no pueden derivar aportes, por lo que deben pagar igual por algo que no usan y encima abonar también aquella cobertura con la que se manejan.

Una década de formación para cobrar $20 mil

Pero a esta cifra de 235 pacientes mensuales sólo llegan unos pocos, sobre todo en esta época donde escasean los que se acercan al consultorio. Entre el miedo de la población y las restricciones sanitarias a algunas especialidades durante la pandemia, se ha dado el caso de profesionales que cobran menos que un IFE. Desde Siprus informaron que terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, kinesiólogos, psicólogos, tecnicos radiólogos y bioquímicos, fueron algunos de los más perjudicados. Y esto no sólo se da en los que recién empiezan. “Hay casos de médicos con dos especialidades, y 15 años de experiencia que perciben $20 mil mensuales, y que tuvieron que retomar las guardias o ir al módulo Covid pese a su edad”, indicaron. Algunas son personas de grupos de riesgos, y de acuerdo a la encuesta antes comentada, el 34,7% debió comprarse sus propios elementos de protección, y más del 60% capacitarse por su cuenta.

Con ingresos escasos, el pluriempleo se dispara y más de la mitad de los consultados trabaja tanto en el sector público como en el privado, con los problemas que eso conlleva por el gran cansancio acumulado, el estrés y el riesgo de que, en caso de que se contagien el coronavirus, lo dispersen en varios lugares. Así trabajan a diario los profesionales que sostienen el sistema sanitario en medio de una pandemia que parece no acabar nunca. Aquellos a los que allá por marzo brindaban aplausos por su dedicación, algunos de los cuales debieron soportar escraches e “invitaciones” a mudarse por parte de sus vecinos, y que pese a todo, siguen poniendo el hombro por los demás.

Pagos que ofrecen nosocomios para realizar guardias
Pagos que ofrecen nosocomios para realizar guardias
Pagos que ofrecen nosocomios para realizar guardias
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Pequeños gestos

Ante el reclamo de los autoconvocados, el Colegio de Médicos decidió suspender el cobro de las cuotas durante dos meses, reducirla algunos pesos los meses subsiguientes, gestionar subsidios extraordinarios para los médicos que se contagien y brindar descuentos en el pago de seguros. Por su parte la Caja del Arte de Curar ofreció la posibilidad de prorrogar los vencimientos de las cuotas y de préstamos personales de abril y mayo a noviembre y diciembre, abonar sólo un 50% la jubilación (aunque tomar esta opción afectará el monto de los futuros haberes), eximir durante dos meses el pago de chequeras y coseguros, y otorgar créditos a tasa cero. El Estado les asignó un bono de $5.000, pero no todos lo recibieron.

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