¿Cómo desconectar la cabeza del trabajo en vacaciones?

El consejo de los especialistas para disfrutar del tiempo libre en vacaciones

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Se acercan los meses donde, por lo general, nos tomamos unos días de nuestros trabajos, pero no todo el mundo tiene la capacidad de desconectar del ámbito laboral, lo que puede acabar repercutiendo en la salud y el vínculo con nuestro entorno más cercano.

“Existe un error de partida cuando hablamos de desconectar, porque creemos que nos vamos vacíos y no es así, ya que en nuestra cabeza continúan las ideas relacionadas con el trabajo y la mente no descansa”, señala Fernando Botella, coach ejecutivo y CEO de Think&Action, en relación a este tema. 

¿Qué consecuencias trae no desconectar del trabajo?

Realizar tareas laborales o seguir pensando en nuestro puesto de trabajo influye de manera negativa en nuestra salud, “incrementando la fatiga y deteriorándose el bienestar físico y psicológico”, explica Victoria Jariego Cordero, psicóloga del Centro TAP, Tratamiento Avanzado Psicológico.

“Se ha demostrado que no distanciarse psicológicamente del trabajo está relacionado con problemas de salud: agotamiento emocional, sintomas depresivos y ansiosos, necesidad de recuperación o problemas de sueño”, añade la especialista.

Nuestro entorno más cercano también recibe los efectos negativos de no desconectar del trabajo y es que una persona cansada puede “mostrarse más irascible y sin ganas de hacer actividades de ocio, por lo que puede tener consecuencias directas en las relaciones de pareja, familiares y sociales en general”, explica Jariego Cordero.

El consejo de los especialistas para desconectar del ámbito laboral

Jariego Cordero ofrece las siguientes experiencias para desconectar del trabajo:

  • Distanciamiento psicológico: no tener pensamientos relacionados con el trabajo “ayudará a mejorar el estado de ánimo y a disminuir la fatiga”
     
  • Relajarse con actividades como la meditación, paseos o lecturas
     
  • Buscar retos: adquirir nuevos conocimientos puede otorgarnos “sentimientos de competencia y capacidad que propician satisfacción”
     
  • Control del tiempo libre, eligiendo el individuo las acciones que quiere realizar
     
  • El placer, el humor y la felicidad también contribuyen a desconectar del trabajo

Asimismo, otro aspecto importante para desconectar de las vacaciones es hacer un menor uso del teléfono móvil y de las redes sociales, ya que con las nuevas tecnologías es más difícil no establecer límites de qué corresponde a la jornada laboral y qué no.

Para muchas personas esta situación supone un “aumento del sentimiento físico y psíquico de sentirse fatigado, estresado e incluso ‘estar quemado por el trabajo (burnout)’”, señala la experta en Psicología.

Actividades y lugares de desconexión

Algunas de las actividades que se pueden realizar para evadir la cabeza del trabajo durante el verano, según Jariego Cordero, son las siguientes: 

  • Actividades pasivas. Dedicar nuestro tiempo libre a ver la televisión, a leer o a descansar “permiten al sistema fisiológico recuperarse y volver al nivel pre-estrés”
     
  • Actividades sociales. Cualquier actividad social, como salir a comer con nuestros familiares y amigos o acudir a un acto, mejora positivamente nuestro estado anímico
     
  • Actividades físicas. Practicar deporte en cualquiera de sus modalidades “estimula los procesos psicológicos y fisiológicos que mejoran la salud física y la mental”
     
  • Actividades con retos cognitivos. Realizar tareas que impliquen poner en práctica nuestras aptitudes, aprender nuevos conocimientos, etc., “pueden fomentar el desarrollo de nuevas habilidades, competencias y, por tanto, generar la sensación de autoeficacia aumentando el estado de ánimo positivo”


Se trata de actividades que pueden adaptarse a las preferencias de cada persona y lo mismo con los lugares. Sin embargo: “El requisito a cumplir es que el lugar elegido genere la sensación de calma y bienestar”, concluye la psicóloga del Centro TAP.

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