La inflación se encuentra en su máximo nivel desde la época de Raúl Alfonsín, y podría agravarse en el segundo semestre. Los rendimientos de los plazos fijos tradicionales no pueden seguirle el tren, los bonos y acciones locales caen en picada, mientras que los internacionales se encuentran en un contexto muy volátil. Con este escenario, cabe plantearse dónde conviene invertir los ahorros para que no se deprecien.
Dólares financieros y criptoactivos
Los dólares financieros se encuentran en el rango de rentabilidad de entre un 19% y 24%, por debajo de la suba de precios, mientras que el bitcoin se desplomó más de un 50%.
Acciones y bonos argentinos
Al cierre del primer semestre, el Merval, tuvo un rendimiento de un 2,9% y los bonos del tesoro como el TX23 de 19,4%. Por su parte los Cedears tienen caídas del -28% y -19%.
Plazos fijos
Los tradicionales han tenido una rentabilidad del 23,8%, mientras que los UVA reportaron 34,2%, constituyéndose en los únicos que le ganaron a la inflación.
Stockeo de alimentos
Aquellos que invirtieron en bienes de consumo masivo como harina, huevos, leche o fideos y se stockearon obtuvieron una rentabilidad de entre el 35% y 60 por ciento, según la consultora Focus Market.
“En un país con una inflación anualizada de más del 70%, invertir en comprar harina de trigo permite una rentabilidad del 51,4%, mientras que adquirir un auto hubiese rendido un 28% o comprar oro que generó solo un 12% en ese semestre”, indicó Damián Di Pace, director de la mencionada consultora.
El analista económico agregó que la distorsión de precios es tal que lleva a que sea más conveniente comprar y atesorar azúcar que adquirir dólares financieros o un bono del tesoro, al menos por el momento.
Entre los alimentos, los que más subieron su valor en el semestre fueron: huevos de gallina (64%), harina de trigo (51,6%), azúcar (47,1%) y pollo entero (46,4%).
Comentarios