El clima sigue siendo el gran interrogante de la campaña 2022/2023. El otoño y el invierno han sido muy secos en numerosas regiones productivas del país, especialmente en la Zona Núcleo, con efectos negativos que en estos momentos padecen los trigos. Por eso, pensando en “la gruesa”, Ecos365 dialogó con el meteorólogo Leo De Benedictis, un reconocido experto en el ámbito agropecuario que brindó algunas definiciones sobre lo que viene.
“En cuanto a tendencia, seguimos con los efectos de la Niña; estamos hablando del tercer evento consecutivo con este fenómeno, con lo cual la situación sigue siendo de lluvias deficitarias en toda la zona central y noreste argentino”, indicó. Y agregó: “los meses de octubre y noviembre pueden ser más benévolos en materia de precipitaciones en provincias como La Pampa, San Luis y el extremo sur de Córdoba”.
Una de las características de este fenómeno radica en la fluctuación térmica que genera, potenciando los ascensos y descensos de temperatura, generando “el riesgo de tener alguna helada tardía este año”. Y advirtió: “esto es una cuestión a tener en cuenta en la zona central.
Al referirse al período estival, adelantó que “la Niña podría estar aflojando en febrero o marzo”, meses donde se daría una recomposición de las lluvias. De todas maneras, hasta ese entonces, todo estará “por debajo de lo normal” en lo que respecta a lluvias. Justamente, en la época veraniega se espera que se potencien las temperaturas máximas, una situación que reduciría el riesgo de una helada temprana.
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