A nueve años de su autorización, el proyecto edilicio impulsado por Ángel Di María sigue trabado en el Concejo Municipal. Si bien en líneas generales hay coincidencia en rechazar que la construcción se realice con todos los indicadores caducos, en el oficialismo creen que podría servir para reactivar la zona, y le buscan la vuelta para readaptarlo a los nuevos parámetros. La idea es definir el tema en las próximas semanas.
En 2012 el futbolista del PSG obtuvo permiso para construir una torre en Rondeau al 1700, pero la obra se dilató tanto, que venció el plazo que se le había otorgado. Cuando los desarrolladores buscaron obtener una nueva habilitación se encontraron con el Cambio del Código Urbano que establecía otras reglas edilicias para la zona. Con el socialismo en el municipio, para los inversores fue imposible lograr destrabarlo, sin embargo con la llegada de Pablo Javkin cambió el diálogo.
“Estamos analizando el tema, buscando acuerdos con otras fuerzas. El permiso en sí caducó con una normativa que se derogó y se reemplazó por otra. Pero el proyecto en cuestión no es irrazonable para esa zona”, planteó Fabrizio Fiatti, principal espada del intendente en el Concejo Municipal, a Ecos365.
Una posibilidad que planteó fue la de modificar la altura de la planta baja, para que sea de cuatro metros, tal como los marcan los últimos cambios de normativa al respecto, y también la compensación económica para que se autorice la excepción de normas urbanísticas construcción en esa área. “Debe ser a valores actualizados”, resaltó en el marco de la reunión de comisión de Gobierno realizada vía Zoom.
En ella los ediles recibieron a los arquitectos Sergio Sendón y Marcelo Prósperi, que ratificaron la intención de “construir un edificio de 12 pisos”. Detallaron que una vez terminada la demolición, habían avanzado con algunas tareas de obra, como limpieza del terreno, impermeabilización de medianeras, submuración, pilotaje y construcción de columnas. “En el 2015 caducó el permiso, por lo que solicitamos la rehabilitación pero en ese momento eran seis meses, algo que luego se extendió a tres años”, manifestaron.
Las edilas Fernanda Gigliani, Mariana Magnani y Caren Tepp se mostraron reacias a autorizar la excepción, mientras que Fiatti fue partidario de avanzar con cambios en la iniciativa original. Por su parte la concejala socialista Verónica Irizar pidió una semana para definir postura. “Todo el corredor Rondeau tiene el mismo problema, por eso me parece lógico que se estudie una norma general que establezca los nuevos parámetros para la zona”, planteó.
El temor en el cuerpo legislativo es que otorgar una excepción puntual de construir con el viejo código habilite una catarata de pedidos similares, pero en comisión se dejó en claro la necesidad de sentar una postura. La idea se que la semana próxima, o a más tardar en 15 días se llegue a la definición de un proyecto con demasiado debate.
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