La baja de 1,5% en la tasa de desocupación de locales comerciales en diciembre en Rosario vale no tanto por el número en sí, que dista de ser muy significativo, sino por el cambio de tendencia y por la consolidación de un esquema que parece haber llegado para quedarse: la ratificación de que los consumidores prefieren los comercios de cercanía, y de que los vendedores céntricos –al menos hoy- son más proclives a abrir en una galería antes que en un local a la calle.

Sobre un total de 9.361 locales comerciales, contando área central, centros comerciales y shoppings, el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR), en conjunto con la Municipalidad de Rosario y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), detectaron que bajó de 15% a 13,5% la cantidad de negocios vacíos en la ciudad entre junio y diciembre de este año. La reactivación económica, reapertura de paritarias y bonos de fin de año llevaron a un incremento del consumo. 

Los centros comerciales lideran el repunte

Los números todavía están un poco por debajo de los detectados en el cierre de 2020, cuando esa misma cifra era de 12,8%. “Sin duda son números alentadores en general, porque hemos podido quebrar la tendencia que venía siendo negativa, más allá de que todavía falta mucho camino por recorrer”, analizó Andrés Gariboldi, titular de COCIR, en diálogo con Ecos365. Pero el primer dato relevante que aparece cuando se observa el desagregado del informe es que la tasa de vacancia en centros comerciales (CC) cayó al 7,8%.

CC como el de Empalme Graneros (2,9% de vacancia), Tiro Suizo (4,1%) y Echesortu (6,1%) exhiben niveles que hacía mucho tiempo no se veían. “Algunos están mostrando valores propios de un recambio comercial cotidiano, con una actividad plena, que habría que remitirse a 2017 o 2018 para encontrar”, manifestó. En este sentido, aseveró que sin dudas la explicación se encuentra en el gran salto del consumo de proximidad, que los sostuvo en 2020 y 2021, y que todo parece indicar que se sostendrá en el tiempo.

El centro todavía sigue rezagado

“Lo que nos está faltando recuperar es el centro, y en eso creemos que el horario bancario reducido y la continuidad del home office llevan a una drástica reducción de la gente en circulación, afectando sobre todo al sector gastronómico”, planteó Gariboldi. La prueba está en que la reducción del porcentaje de vacancia en el microcentro fue mínima (bajó del 19% al 18%), y apenas algo mayor en el área central (del 16,2% al 14,8%).

“Los grandes espacios como los de Corrientes y Córdoba, los de Córdoba al 1200, y otros de entre 500 y 600 metros cuadrados siguen vacíos y hay preocupación porque posiblemente esto no vaya a cambiar en el corto plazo, ya que en esos casos se requieren importantes inversiones”, señaló el dirigente. En cambio, lo que sí mejoró y mucho, fue la ocupación de locales de las galerías, que subió del 79,3% al 83,9%. “Hay una gran demanda de estos espacios porque son de rápida instalación y de corta inversión. Y además, los dueños están predispuestos a negociar porque no quieren tener el espacio vacío”, expresó.

Precisamente respecto a las galerías, el secretario municipal de Desarrollo Productivo y Empleo, Sebastián Chale, resaltó que se está trabajando en un plan para poner en valor las 50 galerías con las que cuenta la ciudad. “Cada una tiene su particularidad, y estamos rescatando algunas con valor patrimonial que estuvieron olvidadas mucho tiempo para encontrarles nuevos usos, como puede ser el coworking u otros destinos que no estaban pensados originalmente y que hoy tienen una gran demanda”, explicó.