Con la llegada de la temporada 2021 y la decisión de muchas personas de veranear en la playa, se hace imprescindible tomar algunos recaudos para cuidar los dispositivos tecnológicos que son trasladados a esta clase de lugares. Sobre todo si se trata de celulares, ya que tanto el sol como la arena y el agua pueden causarles daños a tal punto que, en algunos casos, llegan a ser irreparables.

A continuación, una serie de tips para cuidar los smartphones durante las vacaciones y lograr que vuelvan intactos del verano.

Atención a las altas temperaturas

Las altas temperaturas afectan a algunos aspectos cotidianos de la vida de las personas. Y los smartphones, como todos los aparatos electrónicos, no están exentos. También sufren el calor, siendo este uno de los mayores enemigos para los dispositivos electrónicos. Aunque también existen otros factores que estropean los teléfonos móviles en verano. Lo mejor es que este tipo de dispositivos eviten la exposición directa al sol, porque si se sobrecalientan demasiado esto puede afectar a su funcionamiento,  más si ocurre repetidas veces.

A la sombra mejor

Si está guardado en una mochila o bolso al sol, el efecto será el mismo que si está expuesto al sol. Por eso, los expertos recomiendan que esté guardado en la sombra, e incluso es recomendable tenerlo apagado. Lo que se consigue con ello es que no se sobrecaliente, algo que puede afectar directamente a estado de la batería o a los componentes electrónicos. Por fortuna, los modelos más avanzados incluyen sistemas de seguridad que cuando se sobrepasa una temperatura máxima se desconectan. Para ello, existen algunas aplicaciones destinadas a controlar la temperatura del terminal, ya que avisan al usuario de que esta es demasiado elevada.

Cuidado con el agua, sobre todo la del mar

En la actualidad, los teléfonos móviles cuentan con sistemas de protección bajo la certificación IPXX. Los mejores son sumergibles durante un tiempo y resistentes a agua y polvo. Pero salvo que esté específicamente diseñado para ello, la inmensa mayoría de terminales no soportan agua salada, es decir, del mar. Puede afectar a los conectores y estropearse.

La arena también es peligrosa

Si lo entro arena, es importarse realizar una limpieza correcta para evitar que se raye la pantalla. Una buena solución es soplar los granos de arena o darle unos golpes suavemente con tela, sin frotar. Para que no dañe los componentes electrónicos interiores, es recomendable apagarlo y quitar los granos soplando en las aperturas exteriores.

Si se cae al agua, apagalo y sacalo

Si el teléfono cae al agua, lo ideal es apagarlo inmediatamente y no intentar encenderlo para ver si funciona, ya que el mismo sistema de encendido puede dañarlo aún más. Además, es importante extraer la batería, tarjeta SIM y tarjeta SD y secarlo lo máximo posible. Después, algo que se aconseja es enterrarlo en arroz o en bolsas de gel de silicio dentro de una bolsa hermética durante dos o tres días. 

Cargar la batería cuando sea necesario

Al movernos de un lado a otro, es común que la gente desee tener la batería totalmente cargada para garantizarse que el smartphone no se apagará en un lugar donde no pueda ser cargado. Sin embargo, la batería se rompe con mucha frecuencia y las cargas se deberían realizar con la batería completamente descargada. Nunca se la debe dejar conectada al cargador después de completar el proceso, esto le produce daños y provoca que el celular, a largo plazo, dure menos tiempo prendido.