La firma francesa Danone está evaluando si continúa en Argentina o se va del país a mediados del 2021. A partir de los resultados que la evaluación arroje, se tomará la decisión de si vale la pena continuar con la operación local o buscar socios para mejorarla o si se inicia el proceso para desprenderse de sus activos.

La caída en los volúmenes de ventas, y la atadura de los “precios máximos” son mencionados por con distintos socios como algunos de los factores que influyeron en la caída de ingresos en el mercado nacional, según supo Clarín.

“Llevamos 25 años en Argentina, así que sabemos que es una montaña rusa”, le explicó Emmanuel los ejecutivos locales, como obstáculos. Eso se desprende de conversaciones que Danone mantuvo con Emmanuel Faber, presidente y CEO de Danone a los inversores.

Sus palabras llevaron a proveedores y clientes de la firma a averiguar con ejecutivos locales cuál sería el futuro de la compañía y, según el medio, la respuesta que encontraron es que todo está en estudio, pero la conclusión arribará en el primer semestre de 2021.

“Estamos reorganizado y remodelando la manera en la que trabajamos en la Argentina, con el objetivo de salir de esta crisis más fuerte de lo que éramos antes. Hoy no creo que vayamos a irnos de Argentina, irnos sería la última decisión (....), según Faber.

“El equipo local no esperó para llevar adelante una reestructuración radical. Pero el punto es que en la macroeconomía argentina vemos suficiente tracción en los próximos tres años, dos años, 18 meses que cree la conexión entre nuestro negocio argentino y lo que yo creo que es necesario en este mundo de Covid-19, que es focalizar nuestros esfuerzos”, manifestó.

La firma presenta balances diferentes en Argentina a los del resto del mundo desde 2014. Esto responde, en parte, a los altos parámetros inflacionarios que llevaron a la casa matriz a tratar la contabilidad de sus ingresos argentinos de una manera diferente al resto de sus operaciones internacionales. Con subas y bajas, la empresa continúa presentando un mal desempeño en el mercado que se ve agravado en este contexto, ante la crisis del Covid-19.

Reestructuración global

El productor de alimentos planea eliminar hasta 2.000 empleos, reducir su oferta de productos y reorganizar su negocio global para convertirse en una compañía más eficiente y capaz de adaptarse al entorno una vez superada la pandemia de covid-19, según anunció ayer el mayor productor de yogur del mundo.

Las medidas le ayudarán a ahorrar unos 1.180 millones de dólares al año para 2023 y cumplir un nuevo objetivo de márgenes de mitad de período. La compañía planea recortar entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo en sedes locales y globales, aproximadamente una cuarta parte de esos empleos, y una fuente cercana a la empresa dice que entre 400 y 500 de ellos estarían en Francia.

La supresión de efectivos afectará a todas las estructuras que supervisan los países, como “nuestras sedes en Ámsterdam, Singapur y París”, declaró el presidente de Danone, Emmanuel Faber. El plan, llamado “Local First”, apunta a “darle poder a las instancias locales” en los países donde Danone está implantado.

El grupo prevé “un recorte de unos 700 millones de euros (unos 830 millones de dólares) en gastos generales y administrativos”, indicó un comunicado. Además ahorrará otros 300 millones de euros por una mejora de la “productividad industrial”. Todas las fichas están puestas en recuperar, de a poco, la rentabilidad.

En los primeros nueve meses del año, Danone registró una baja de 5,4% de la facturación que fue de 18.000 millones de euros. La pandemia golpeó en particular a las ventas de agua embotellada (-20,5%), muy afectada por los cierres de bares y restaurantes.