Diseñó un dispositivo para la detección rápida de Covid-19 y le dieron un premio

Un joven rosarino presentó un plan de negocios con el desarrollo de un dispositivo de detección rápida de coronavirus y su idea salió segunda en una competencia nacional

     Comentarios
     Comentarios

Pedro Ignacio Carvi es un joven rosarino de 19 años que acaba de alzarse como uno de los seis ganadores de la 5° Edición del concurso Mi Primera Empresa, evento organizado por BBVA Argentina y del cual participaron los 420 jóvenes de todo el país en forma online. El programa incluyó tres categorías diferentes a las que podían presentarse los postulantes y en cada una fueron premiadas dos ideas de negocio.

Estas eran: Sustentabilidad, Innovación y Soluciones frente al Covid-19. Carvi obtuvo el segundo puesto en este último segmento con su desarrollo Curae, que consiste en un dispositivo portátil que permite el autodiagnóstico de coronavirus de forma eficaz, inequívoca y rápida, a partir del uso de tecnología de flujo lateral. En diálogo con Ecos365, el joven contó cómo se enteró de la competencia y cuáles fueron sus motivaciones para presentarse. 

"Mi tío tiene Linkedin y vio el concurso a través de esta red y me pareció que estaba bueno, aparte a mí siempre me gustó la tecnología, siempre fui de estar buscando las nuevas innovaciones en este terreno para informarme. Así que empecé a pensar alguna idea relacionada al Covid-19 que pudiera ser útil para este momento", contó Carvi.

Si bien al principio, el joven pensó en proponer la creación de un respirador artificial para que las personas pudieran usar en sus casas y descomprimir la cantidad de pacientes en hospitales, se dio cuenta de que ya existía algo similar con los tubos de oxígeno y que la idea era compleja de ser planteada. Así fue como un día, desayunando en su casa, se le ocurrió que podía diseñar un aparato que detecte los síntomas de esta enfermedad de forma ágil y sencilla.

El paso a paso

Carvi contó que se basó en un dispositivo que se empezó a usar en Estados Unidos para que la gente pudiera tener su diagnóstico rápido antes de entrar a determinados lugares. Esto le conllevó al joven una larga investigación en internet y la lectura de distintos pdf en inglés a partir de los cuales pudo obtener información sobre el funcionamiento de dicho aparato y empezar a diseñar su plan de negocios.

"La competencia proponía dar a conocer una idea y plantear el 'cómo', es decir todo el proceso que la llevaría a poder operar. En mi caso, a la persona le llegaría una caja que viene con una máquina pequeña en forma de cubo en su interior, acompañada de un kit con un tubo para poner líquido, la torunda, que es como una pelota de algodón envuelta en gasa, y un chip de detección que se pone dentro del aparto", señaló el emprendedor.

El esquema con el paso a paso planteaba que la persona añadiera diez gotas del tapón de extracción en el tubo de plástico. La muestra del paciente se toma usando la torunda, a partir de ser introducida en las cavidades nasales o bucal. Esa torunda debe ser mezclada con el líquido del tapón de extracción durante 30 segundos y de esa mezcla arrojar aproximadamente tres gotas en el chip de detección. El mismo comunicará el resultado entre diez y quince minutos después.

Según sostuvo el joven: "el sistema busca un antígeno, es decir, una pequeña porción de la proteína del coronavirus y si no logra rastrearla da un resultado negativo. A diferencia del examen de laboratorio PCR, este tipo de dispositivos permiten un rastreo más rápido porque no requieren de personal especializado para su uso y se basa en otro método de detección".

Carvi recibió una suma de dinero como premio a su desarrollo y contó que en un futuro le gustaría  poder empezar a producirlo, aunque sabe que requiere de una importante inversión para acceder a la compra de materiales y a los costos de fabricación. Por ahora destacó que está concentrado en arrancar su nueva carrera, Licenciatura en Economía, y disfrutar junto a su familia y amigos.

Comentarios