Después de conocerse la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, el dólar cripto se disparaba unos 10 pesos en la tarde del sábado y operaba arriba de los $259, superando por amplio margen al “contado con liqui” (CCL).

Según el promedio entre los exchanges locales de criptomonedas que reporta Coinmonitor, el también denominado dólar Bitcoin saltaba más de 4% hasta los 259,09, pasadas las 20 horas de Argentina. Pasadas las 22 horas se ubicó en en los 268,86 pesos.

La cotización sobrepasaba con fuerza al nivel del dólar CCL, que cerró el viernes a $252,22 en la Bolsa, luego de dispararse más de 20% a lo largo de junio, como reacción a la liquidación de la deuda CER y al endurecimiento del cepo cambiario.

Pero la noticia de la dimisión de Guzmán, y sin el anuncio de su reemplazante, generaban máxima incertidumbre entre los inversores de stablecoins (USDT, USDC, DAI, entre otras), por lo que el dólar cripto pegaba un fuerte salto, a la espera de que abran los mercados financieros locales el día lunes, que tendrán actividad limitada de por sí ante un feriado en EEUU.

Guzmán presentó este sábado su renuncia al cargo mediante una carta pública, en momentos que el país sufre una elevaba inflación y turbulencias en los mercados.

La decisión tomó por sorpresa al gobierno. El economista iba a viajar el lunes a Francia, donde iba a renegociar deuda con el Club de París. Ni el presidente Alberto Fernández ni su entorno se expresaron al respecto, y todavía no surgieron nombres desde la Casa Rosada como reemplazante.

En una carta dirigida al mandatario y publicada en su cuenta de Twitter, Guzmán dijo que "me dirijo a usted con motivo de presentarle mi renuncia al cargo de ministro de Economía de la Nación, con el cual me honrara desde el 10 de diciembre (de 2019)".

"Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana", agregó.

Argentina arrastra un costo de precios minoristas con piso del 70% para 2022, con bonos soberanos que en junio perdieron hasta 20% por la desconfianza de los inversores sobre la economía y las disputas internas en la coalición gobernante.