El Gobierno busca que todas las empresas de más de 100 empleados cuenten con “comités mixtos de seguridad, salud, medio ambiente y prevención de riesgos en el trabajo”. La propuesta, que deberá ser aprobada por ley, prevé dotar a estas entidades de amplias facultades de acceso a la información.
La idea del oficialismo es acercarse más al sindicalismo más tradicional, a la vez que responder a las propuestas de flexibilización laboral de parte de la oposición. La iniciativa también busca prevenir casos de acoso y violencia laboral contra las mujeres en los lugares de trabajo.
No obstante, estos órganos no podrán paralizar una actividad en caso de detectar un riesgo inminente para la salud o la seguridad de los trabajadores, aunque sí pedir la intervención del Ministerio de Trabajo.
De aprobarse el proyecto, en las empresas de más de 100 empleados la creación sería obligatoria, mientras que a partir de los diez empleados se establece que “el delegado o delegada del personal tendrá facultades para participar en todas las iniciativas de prevención, efectuar planteos concernientes a ésta y para actuar en todos los temas referidos a la seguridad y la salud en el trabajo”.
En cuanto a los representantes del sector trabajador en los órganos, serán elegidos por el sindicato correspondiente de entre los delegados del personal, y su integración será paritaria respecto de la de los designados por la compañía. En ambos casos deberá respetarse la paridad de género.
Entre las funciones de estos comités se incluye “elaboración, puesta en práctica y evaluación de los planes y programas de prevención de riesgos, la promoción de la seguridad y el resguardo de la salud y los factores de riesgo psicosociales en el ámbito laboral”.
También podrán los representantes participar “en la elaboración de los planes de formación en materia preventiva” y “contribuir en la prevención de la violencia y el acoso en el trabajo así como de cualquier otra forma de discriminación”.
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