El Gobierno subirá hasta 20% tarifas de luz y gas, pero el impacto para los usuarios será mayor

Avanzará con la quita de subsidios durante el primer bimestre y sumará una segmentación para aquellos que puedan pagar la tarifa plena

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El Gobierno nacional analiza aplicar un incremento de entre el 17% y el 20% en las tarifas de luz y gas a nivel nacional, que impactará en una parte de la boleta que llega a los santafesinos. El incremento podría regir desde el primer bimestre de 2022.

El Estado nacional había absorbido la mayor parte de los incrementos en los costos de la energía en 2020 y 2021 por la crisis originada por la pandemia, pero para 2022 se analiza bajar los subsidios para avanzar hacia un mayor equilibrio fiscal, una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo este porcentaje del 17% al 20% no será para todos igual, ya que se complementará con un módulo de segmentación para aquellos que puedan afrontar la tarifa plena, y que por tanto deberán hacer frente a un mayor incremento.

La idea es que el aumento se aplique de una sola vez, aunque la segmentación que podría incrementar el precio de la energía para esos usuarios en particular, por una magnitud bastante mayor a la anunciada, podría ser gradual en su implementación a lo largo del año, según consignó Ámbito.

Cómo se compone la boleta

Las boletas están integradas por cuatro componentes: el costo mayorista (de la generación de electricidad o la producción de gas, segmento desregulado); el transporte y la distribución, regulados por los entes; y los impuestos. Entre 2019, último aumento, y el año próximo, la inflación acumulada será mayor al 200%.

En este período, las empresas distribuidoras contaron con una mejora de sus ingresos de entre 20% y 25%, mientras que las transportistas mantuvieron congelados sus márgenes. El valor mayorista de producir la electricidad se disparó por la devaluación del peso, pero no hubo traslado a las tarifas domiciliarias, por lo que el Tesoro nacional cubrió las diferencias.

En cambio, el Gobierno quitó los subsidios a los grandes usuarios de la industria y el comercio, reconoció mayores ingresos a las generadoras eléctricas, para ejecutar inversiones en el mantenimiento de sus plantas. Pero ahora no tiene más margen y aplicará subas, que terminarán siendo mucho más grandes cuando lleguen a los usuarios.

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